Los padres de Josué, que enterraron a su hijo el lunes, brindaron una entrevista desde Quilmes y contaron que la familia contrató como abogado a Carlos Dieguez para que los representara en la causa. Sospechan de “dos o tres personas” y pedirán que se investigue una posible trama de narcomenudeo detrás del crimen.
“El padre de Paloma es muy conocido en la comunidad y había denunciado la venta de drogas en el barrio, esto es algo que habría que investigar también”, especuló Dieguez.
Existen un elemento que, para Dieguez, contradice la hipótesis del robo. Uno, es la “saña y la violencia” con la que los atacaron. “Se roban miles de celulares por día, ¿cuántos de esos hechos terminan en homicidio? Es extraño que para robarles los teléfonos hayan estado tanto tiempo y un ataque con tanta violencia”, aseguró.
Además, contaron que los teléfonos de los dos jóvenes se apagaron a las 18.15, por lo que presumen que el ataque fue pocos minutos después de que ingresaran al predio.
La familia de Josué trabaja recolectando cartones y haciendo changas. Su hijo los ayudaba en algunas oportunidades y todos lo recuerdan como “un chico muy bueno, muy educado, siempre respetuoso”.
La causa cayó en la fiscalía N° 2 de Florencio Varela a cargo de Mariana Dongiovani pero después de varios reclamos, lograron que se traspase a una fiscalía de Quilmes a cargo de Karina Gallo.