7 de julio de 2024

El Puma Martínez hizo historia en Japón, bajó a Ioka y es campeón mundial unificado: El deportista bernalense por elección fue declarado “Personalidad Destacada del Partido de Quilmes” en 2023


El argentino salió con todo en el inicio y le alcanzó para quedarse con los cinturones de la FIB y la AMB de la categoría supermosca. El deportista bernalense por elección desde hace unos años, fue declarado “Personalidad Destacada del Partido de Quilmes” en 2023. De los conventillos de La Boca a conquistar la historia en Japón. De visitante, con el público en contra y ante un histórico como Kazuto Ioka (31-3-1, 16 KO), Fernando Martínez (17-0-0, 9 KO), más conocido como el Puma, hizo una pelea perfecta, Mostró las garras en el inicio, se la bancó cuando tuvo que aguantar y supo dar el golpe final para conquistar el título unificado de la FIB y la AMB en la categoría supermosca. Si bien no lo pudo tirar, el argentino se impuso en las cartas en un fallo unánime (116-112, 117-111 y 120-108) y gritó campeón en el Ryogoku Kokugikan de Tokio. "Estoy muy feliz. Es para mi viejo que me vino a visitar desde el cielo. Es para todos los Martínez, los quiero un montón. Gracias a Japón por la gente que me brindó su humildad, me trajo muchos regalos. Espero volver a venir . Aguante Boca carajo. Somos campeones, se notó el nivel de Ioka, tiré con todo mi poder, con todo lo que pude y se mantuvo parado. Dijimos una batalla que era lo que quería, porque la gente quiere ver guerra", contó el Puma apenas finalizó la pelea. En la tierra del Sol Naciente, la luz la trajo el Puma. Con una banca al estilo xeneize desde el ingreso al cuadrilátero, Martínez, uno de los mayores de los 11 hermanos de su familia, fue un huracán en el comienzo. Pegó y pegó. Siempre se metió en la distancia corta, aprovechó la falta de físico de su rival (tiene 35 años) y conectó -principalmente- con la zurda. Y lo hizo de todas las maneras posibles: ganchos, jab y uppercut. Con este último golpe fue con el que más dejaba tecleando al japonés, cuyos intentos venían únicamente a través de los impactos al hígado del porteño. El Puma pegó una piña que vaya directo a la historia. Promovido por el Chino Maidana, dejó una huella indeleble en suelo nipón. Al igual que leyendas del pugilismo nacional como Pascual Pérez, Horacio Accavallo y Nicolino Locche, se sumó a la lista de ganadores en Japón. Y lo hizo ante un rival que solo tenía dos derrotas en su carrera. Así, Martínez quedó en los libros más sagrados del boxeo argentino. Desde pibe sabía que su futuro estaba en los guantes, dado que a los seis años ya quería darse una vuelta por los gimnasios, ya los 11 supo lo que era tirar sus primeras piñas. De pasarla mal en la pandemia a tocar la gloria eterna en un sitio emblemático para el deporte. Sin duda, un premio al trabajo para un luchador de la vida.