El Decano abre las puertas del Estadio Centenario en busca una victoria que le permita acortar la distancia con los que ocupan la primera y segunda posición de la zona.
Quilmes sabe que la ruta a la cima de la Zona A lo tendrá que ir alfombrando con triunfos trabajados y a la espera que de que los Santos que comandan la tabla dejen unidades en el camino. Por eso, este domingo desde las 18, tendrá la obligación de imponer condiciones cuando reciba a Ferro en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes.
El armado del equipo recuperó cierto brillo durante la semana de la mano de las buenas noticias. Es que el entrenador del Cervecero, Darío Franco, fue recibiendo de una las altas que estaba esperando y tiene a casi todos los jugadores a disposición. Luego de sus respectivas recuperaciones, casi todos con desgarros musculares, volverán los defensores Federico Tévez, y Damián Adín, al mediocampista Marcos Enrique y el delantero Lautaro Parisi. Este último es una pieza clave para el DT del Decano, ya que es artífice del cambio del ritmo que tanto busca.
Los que aun no están a mano son el lateral izquierdo Leandro Allende, quien aun transita una sobrecarga muscular, y el gran baluarte del ataque: Martín Giménez, ya en la última fase de recuperación por una lesión muscular.
El desafío para los de la región es ganar dos partidos de local seguidos, algo que no habían logrado ni siquiera estando en la cima de la tabla de posiciones, en los albores de la competición de segunda división.
Por el lado de la visita, viene de sufrir dos derrotas resonantes ante Maipú y Chicago, pero en la última jornada se recuperó y venció a San Miguel por la mínima, en un partido que contó con algunas polémicas. Tiene, paradójicamente, una mejor performance como visitante que como local, y tendrá la responsabilidad de defender la última posición del reducido, plaza que momentáneamente ocupa.
