12 de junio de 2024

OTRA VEZ, ASESINOS MENORES DE EDAD EN QUILMES: Detuvieron a los presuntos asesinos de Carlos, aunque uno de ellos es menor de edad y será remitido a la UFI de Menores N°2 de Quilmes

En las últimas horas, la DDI de Quilmes de la Policía Bonaerense arrestó a dos sospechosos por el crimen de Carlos Sánchez Paredes, el estudiante asesinado la semana pasada en Bernal por hampones que intentaron robarle mientras se dirigía a dar un examen en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. El primer sospechoso, Rodrigo F., oriundo de Bernal, tiene 24 años. El segundo es menor de edad: tiene 17. Fue encontrado en la zona de Ezeiza por efectivos de las comisarías de la zona. El detenido menor de edad será remitido a la UFI de Menores N°2 de Quilmes. Es imputable dada su edad. La indagatoria del mayor, a cargo de la UFI N°4 de la fiscal Karina Gallo, se espera en las próximas horas. 
Ayer por la mañana, la fiscal Gallo buscaba testigos que le permitieran esclarecer el crimen de Sánchez Pareces, de 22 años, que atacado por ladrones cuando salió de su casa, cuando iba camino a la parada de colectivos. En la escena, cercana a la Villa Itatí, los investigadores no encontraron cámaras de seguridad, por lo que la investigación se centró en tareas de campo. La causa fue calificada como homicidio en ocasión de robo, debido a que los investigadores no hallaron el celular ni la mochila del estudiante de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, detallaron las fuentes del caso a Infobae. Los médicos que revisaron el cuerpo encontraron un solo golpe en la cabeza. El resto es, por el momento, un misterio: aún no se pudo determinar si fue una sola persona quién lo atacó o varias. Tampoco había rastros del arma usada para matar a Carlos en el lugar del hecho. La víctima, que cumpliría 23 años el 26 de julio, debía ir a rendir un examen este sábado y caminó rumbo a la parada de colectivos. Su mamá, como siempre, se quedó en la vereda viendo cómo su hijo se alejaba hasta que lo perdió de vista. Luego, como era costumbre entre madre e hijo, la mujer esperó por el mensaje que daba cuenta de que ya estaba en viaje, algo común, para que se quedara tranquila. Pero ese texto de WhatsApp nunca llegó y la mamá de Carlos salió a buscarlo por el barrio. Lo encontró a poco más de 100 metros de su vivienda, boca abajo, mientras agonizaba. Llegó sin vida a un hospital de Wilde, trasladado por un vecino. “Dobló en la calle Misiones hasta Falucho. Mi mamá lo estaba mirando, pero nunca se imaginó que le hubiera pasado algo. Esperó un rato, lo llamó por teléfono, le mandó mensaje y como era raro que no contestara, hizo el recorrido a ver si lo encontraba en la parada. Lo vio tirado en el piso por la calle Misiones y gritó por ayuda”, relató Andrea, la hermana de la víctima, a Radio Mitre.