Ricardo Akins actualmente se desempeñaba como custodio privado y el sábado a la tarde dos ladrones lo asaltaron cuando bajaba cosas de la caja de una camioneta Volkswagen Amarok junto a un compañero, Osvaldo Guzmán, de 49 años, en Illia al 1900 de Lanús. Akins sacó su arma y se defendió del asalto. Alcanzó a herir a al menos uno de los ladrones pero el ex combatiente recibió un disparo mortal en la cabeza. Los ladrones escaparon con la pistola que portaba la víctima y se subieron a un Peugeot blanco, en el que los esperaba un tercer sospechoso. En el tiroteo también resultó herido Guzmán. En la madrugada del domingo, Marcelo Emanuel Serrano (33) cayó en grave estado, con heridas de bala. Su padre lo llevó hasta allí y quedó internado. Cuando los investigadores se enteraron de su presencia en el hospital de Quilmes y notaron que las características coincidían con las de uno de los sospechosos buscados, ordenaron detenerlo. "Estoy todavía procesando lo de mi padre, entiendo que agarraron a uno que estaba en un nosocomio en Quilmes, que es el que había recibido los impactos de bala y después hay otros dos identificados, un chofer y el que era el compañero del que le disparó a mi padre, que está identificado y lo está buscando la Justicia", reveló sobre el caso judicial Brian, el hijo de la víctima. Hay dos prófugos que no habían sido identificados, pero este martes Braian remarcó que la policía ya los identificó y continúa la búsqueda.
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