Los existentes son caros, difíciles de hacer, y se demora en obtener los resultados. El objetivo es lograr uno que sea veloz, fácil de usar y económico.
Especialistas de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) trabajan en el desarrollo de un sistema de detección para la gonorrea, una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.
Hasta ahora, el diagnóstico en Argentina se realiza a través de estudios de las secreciones y de la evaluación clínica, a partir de métodos de detección caros, difíciles de hacer y cuyos resultados tardan en obtenerse. Por eso, la propuesta desarrollada en el laboratorio de la institución educativa local consiste en realizar un sistema veloz, fácil de usar y económico.
“El desarrollo es importante porque no hay muchas herramientas diagnósticas disponibles en Argentina para detectar gonorrea. Generalmente, el diagnóstico se hace por cultivo por medio sólido junto con métodos moleculares como son la PCR en tiempo real. Pero el tema es que el cultivo medio sólido tarda mucho y es difícil de hacer, y la PCR en tiempo real es bastante costosa y tiene muchos requerimientos de lo que son infraestructuras y personal entrenado”, contó Lucas Marchesano, graduado en biotecnología y becario de la UNQ.
Marchesano relató que el país no dispone de “demasiada información” sobre la epidemiología de esta infección. Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud advierte que es la segunda ITS bacteriana más frecuente y “da lugar a una notable morbilidad y a un costo económico sustancial en todo el mundo”.
Los síntomas más comunes son flujo vaginal espeso de color amarillo o blanco; ardor y dolor al orinar; dolor durante las relaciones sexuales; pus por el pene; secreción anal (pueden aparecer manchas en la ropa interior); dolor de garganta; en el recto anal: secreciones, picazón anal, dolor, sangrado, dolor al defecar; y en la faringe: irritación de garganta, dificultad para tragar, fiebre, inflamación de los ganglios del cuello.
Según la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, se trata de una infección muy común y muchas veces no presenta síntomas, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento. Aunque esta ITS se cura con antibióticos, los últimos informes advierten que la bacteria generó resistencia a los fármacos utilizados habitualmente.
“La gonorrea es una bacteria que tiene la capacidad de adquirir múltiples resistencias a los antibióticos, por eso es preciso generar herramientas diagnósticas que sean más precisas y más exactas. Esto permitiría el uso correcto de antibióticos y frenaría un poco esa tendencia tan pronunciada que tiene este microorganismo de convertirse en una infección no tratable”, sentenció el biotecnólogo de la UNQ.
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