Esta película del año 1934 y del director Chester Erskine es realmente digna de ver! No sólo por el juego de cámaras, superponiendo las escenas de una mujer condenada a muerte, y a la vez, la de la familia de uno de los jurados gracias al cual se la condenó, mientras los minutos pasan y la hora de la sentencia se acerca. Pero ¿es la misma Justicia la que se aplica a una desconocida, que a la hija de uno mismo, que dice haber matado a su pareja? Ajajá, terrible momento. Pero.... no diremos más! La recomendamos para todos los amantes del buen cine, y para que cada uno saque sus propias conclusiones, como siempre. En estos tiempos difíciles, con tantas preguntas que nos rodean, el cine clásico tiene tantos temas para reflexionar y hacernos dialogar en familia sobre estos temas. A disfrutarla! https://www.youtube.com/watch?v=2Jl9s7j8MSM
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