Susana Rasmussen es Coach Ontológico Profesional , Máster en PNL egresada de Elac Quilles, y en el desarrollo de su profesión manifestó a La Mirada de Quilmes Oeste su visión acerca de cómo gestionar las emociones en el coach ontológico.
"En una sesión de coaching se pueden tratar diferentes emociones, que puedan estar afectando a la vida de la persona".
En la vida cotidiana experimentamos una amplia gama de emociones, éstas son respuestas fisiológicas y psicológicas que experimentamos en relación con los estímulos del entorno.
Estas pueden ser funcionales o disfuncionales y a menudo determinan nuestra actitud y comportamiento. Las emociones no son ni buenas ni malas, nos traen información.
El coaching ontológico nos ayuda a comprender cómo nuestras emociones ( alegría, miedo, tristeza, ira y sorpresa ) y sobre todo nuestros estados de ánimo ( resentimiento, aceptación y paz, resignación y ambición ) influyen en nuestro comportamiento y nos ayudan a tomar decisiones.
Las emociones se originan en tres niveles: el cuerpo, la emoción y el lenguaje.
En el coaching ontológico se busca que las personas aprendan a gestionar sus emociones, además de comprender cómo éstas influyen en su comportamiento.
Rasmussen destacó además, " Nuestra profesión pone el foco en la comprensión de emociones y cómo influyen en el comportamiento y en la percepción de la realidad. El objetivo del coaching es orientar a las personas a que puedan desarrollar sus habilidades para lograr gestionar sus emociones de manera efectiva".
Cabe destacar que " los estados de ánimo a diferencia de las emociones perduran en el tiempo y son contagiosos, se trabajan desafiando los juicios y declaraciones que los generan" remarcó la profesional .
Con respecto a cada encuentro enfatizó, " En una sesión se abordan diversas emociones que afecten la vida de cada individuo, donde el coaching ontológico contribuye a que las personas puedan comprender y gestionar sus emociones de manera efectiva, pudiendo lograr así su bien-estar emocional mejorando su calidad de vida". Concluyó Susana Rasmussén.