El brutal episodio ocurrió en Ezpeleta y quedó registrado por una cámara de seguridad vecinal. Ya sea por descuido o desinterés, dueños de dos pastores alemanes dejan escapar a sus mascotas cuando abren una reja ante la espera de un joven que aguardaba con su auto en la puerta del garage. Con vía libre, los dos pastores alemanes salen lanzados a la calle y uno de ellos va directamente contra un pequeño caniche blanco que era paseado con su correa por una vecina y su hija.
La imagen es desgarradora, el insoportable sufrimiento del pequeño perrito que es mordido hasta que logran separarlo y es lanzado ya muerto sobre el cordón de la calle. La dueña del caniche y el dueño del pastor, que intentaron hacer algo, resultan lastimados. La hija queda shockeada, observando como su mascota, que hasta hace segundos disfrutaba de un paseo, ahora yace en el asfalto sin vida. El del auto, por su parte, mira sin meterse, como esperando a que le terminen de abrir la reja.
Lo peor viene después: el dueño del pastor alemán insulta a la mujer y le recrimina que no haya llevado “un palo”: “LLEVA UN PALO BOLUDA”, le grita agresivamente a la dueña del caniche mientras esta se marcha en medio de un ataque de nervios, llorando junto a su hija, con el cadáver de su mascotita en brazos. Acto seguido, en una imagen que explica muchas cosas y que resulta verdaderamente aberrante, se ve al hombre moler a golpes de puño a su perro.
Encima, la dueña del caniche muerto contó que fue a la Comisaría Sexta de Ezpeleta y los inoperantes no quisieron tomarle la denuncia.
EL CASO EN LOS MEDIOS NACIONALES Y LA PALABRA DE LA DUEÑA DEL PASTOR ALEMÁN:
El Feroz ataque de un pastor alemán que le costó la vida a un pequeño caniche en Ezpeleta despertó el alerta en todo el barrio, quienes finalmente pudieron radicar la denuncia y elevaron una carta a la intendenta de Quilmes, firmada por 36 vecinos de la cuadra, exigiendo que la familia los ponga a resguardo de este animal. Contaron casos de salvajes ataques de esta perra, llamada Gina, y dijeron que ya atacó a varias personas y a sus mascotas. La dueña reconoció esto, dijo que todo es verdad y se disculpó, aclarando que, después de este fatal suceso “yo voy a seguir mi vida normal porque yo soy una buena mujer, soy madre de familia, vivo con mis hijos y mis perros”. Entre lágrimas se volvió a disculpar y aseveró que no sabe por qué la perra ataca, sin hacer ni una sola mención en ninguna parte de la entrevista sobre el brutal momento del final del vídeo en el que se ve al muchacho moliendo a trompadas a su perra con una violencia verdaderamente inusitada y ejercida sobre este animal:
