Un grupo violento de antivacunas se presentó ayer en el local de comidas rápidas de la Peatonal Rivadavia de Quilmes y agredió a trabajadoras y a clientes que estaban comiendo allí: "fue todo una locura, le dio una trompada en el ojo a la chica del McDonald's, le gritó "viva la Constitución, viva la libertad", y después le escupió la cara", contó una empleada de un local aledaño al negocio agredido.
Por otra parte, el padre de una de las víctimas del ataque contó en redes que "Los antivacunas entraron en el local de McDonal's de Quilmes dónde trabaja mí hija, la golpearon a ella y sus compañeros. Difundan por favor, trabaja ahí para pagar su carrera de profesora de historia. Es muy injusto".
El episodio tuvo como protagonistas a libertarios que se oponen al Pase Sanitario y a jóvenes empleadas que trabajan en el local McDonal's de la Peatonal de Rivadavia. Patadas en la puerta, puñetazos, empujones, forcejeos, gritos e insultos. Una de las empleadas recibió un fuerte golpe y debió intervenir la policía.
El nivel de agresividad de los antivacunas, algo que se puede ver en los videos registrados en la puerta del local, sorprendió a todos.
"Cuando pasen los efectos adversos vamos a ver. Necesito mi libertad", gritaba uno de los desaforados que agredió a los jóvenes que trabajan en ese local de comida rápida.
Los manifestantes ya venían con agresiones verbales antes de llegar pero, al pararse este grupo frente al lugar de comidas rápidas, quisieron entrar al grito de "con los chicos no" y "no al pase sanitario". Uno de ellos pudo ingresar y quedó encerrado cuando los empleados se vieron forzados a cerrar el local.
Unos minutos después, los trabajadores volvieron a abrir las puertas y el resto intentó meterse y ahí fue cuando agredieron a algunos jóvenes que trabajan en McDonal's. Afuera, un grupo cada vez mayor de personas empezó a enojarse con la gente que marchaba por su actitud violenta y patotera y les pedían incluso que se pongan el barbijo (nadie de los que se manifestó lo llevaba puesto).
Finalmente, las agresiones tanto físicas como verbales continuaron mientras avanzaba la caravana.
Uno de los barrenderos que trabaja en la peatonal Rivadavia fue agredido por estas personas que siguieron su curso sin importar el rechazo que generaron en la gente y con consignas que se escudaban en la Constitución Nacional, según aseguraban quienes marchaban.
El Municipio de Quilmes advirtió que denunciará a los antivacunas que violentaron el local:
"Como Municipio no vamos a permitir este tipo de violencia por parte de nadie y no vamos a dejar que un grupo minúsculo de antivacunas maltrate a trabajadores ni vecinos del distrito", informaron a minutouno.com desde Quilmes