La cadena Garbarino cerró todas sus sucursales en Quilmes (en la imagen, el cierre de la Sucursal de Rivadavia) a partir de los problemas financieros que se profundizaron con la fuerte caída que implicaron las restricciones de la extensísima cuarentena impuesta por el Gobierno.
Garbarino fue una de las empresas de venta de electrodomésticos y artículos electrónicos que era fuente de trabajo para muchos quilmeños hoy desempleados, empresa que hace apenas 2 años atrás contaba con más de 240 sucursales en todo el país.