La política se impone en el Chaparral y, pese a las falsas promesas, estudiantes vuelven a quedarse sin poder entrar al colegio: a meses del desplazamiento y reemplazo de las autoridades no K, padres denuncian que el Chapa vuelve a cerrar aulas con la anuencia del director y del Municipio

El desplazamiento y reemplazo del ex director Bramajo (caso que se volvió emblema y que bajó un claro "mensaje" para otros directores en Quilmes, pues a él injustamente pareciera que "le rodó la cabeza" porque durante toda su carrera no quiso ligarse ni militar políticamente con ninguna gestión) tras una destitución en dudosas circunstancias que posibilitó el oportunista arribo de nuevas autoridades afines a la gestión, tiene hoy sus lamentables consecuencias, donde los que más pagan son los estudiantes a quienes le impiden la presencialidad citando problemas que prometieron resolver y no lo hicieron.  

Los padres están furiosos con las autoridades que asumieron el control, denunciando falsas promesas, obras inconclusas y falta de interés por garantizar la presencialidad, suspendiendo una vez más la posibilidad de que cursos puedan cursar en el colegio. La gota que rebalsó el vaso fue el reciente comunicado de un funcionario de Derechos Humanos de Mayra Mendoza y ex sindicalista de SUTEBA Quilmes, quien (si bien tiene un cargo político en el Municipio) insólitamente habló a nombre del Chaparral por esta suspensión y acusó a los padres de responder a grupos políticos. El enojo de los padres contra las nuevas autoridades aumenta día a día, mientras la política gana terreno en la institución con un paladín que actúa respecto a los hilos que se mueven desde arriba.