En un desgarrador segmento de Telenoche, emitido este lunes a tan solo 20 días del asesinato del Marquitos, el padre del chico de Ezpeleta, llamado Marco, ratificó su pedido de Justicia, indicó que "les destruyeron la vida" y le reclamó al gobierno comunal por la falta de medidas de seguridad que derivaron en el brutal homicidio de su hijo.
El chico de 18 años murió de tres balazos y Marco resultó herido en un brazo durante una entradera en la que delincuentes intentaron robarles la camioneta en la calle Cuba 750, entre Carpintero y 469 bis, luego de que llegara de comprar y sus dos hijos, al querer abrirle el portón de la vivienda, fueron sorprendidos por delincuentes que se movilizaban en un auto.
Marcos Ignacio Mendoza Arnez, estaba junto a su hermano y su padre, que comenzó a bajar las bolsas del supermercado al que había ido a comprar para una reunión familiar.
En este contexto, uno de los delincuentes empezó a forzajear con el joven, que quiso evitar el robo de la camioneta Nissan Frontier color blanco en la que llegó el hombre.
Después, el joven recibió tres balazos, uno en un hombro y otros dos en el tórax, mientras que a su padre le efectuaron un disparo en un brazo. La víctima murió camino al hospital.
Marquitos era un chico de 18 años. Su vida valió una camioneta. Este nene tenía toda una vida por delante. Era hijo de una familia de laburantes y todas las mañanas siempre salía a trabajar con su mamá. Arruinaron a toda una familia, y nadie del Municipio se solidarizó con ellos ni se hizo cargo.