El atraco tuvo lugar el pasado 7 de marzo, cuando un delincuente ingresó a punta de pistola al comercio ubicado en la zona comercial de la calle Montevideo y Sargento Cabral. Tras hacerse de la caja registradora con el dinero de la recaudación del día, el hampón mostró que tenía además otras intenciones: se bajó los pantalones y le exigió a la víctima, una mujer de alrededor de 60 años, que le practicara sexo oral.
Ella se resistió y finalmente el delincuente escapó del lugar con el botín, dejándola encerrada en el baño del local. En tanto, según declaró ante el gabinete de la Comisaría Segunda de Quilmes –al mando del subcomisario Diego Vicente-, logró reconocer al bandido degenerado como un vecino suyo del mismo barrio.
Con los datos aportados, los investigadores lograron identificar al sospechoso, de 29 años, y ubicar su lugar de residencia en el asentamiento. En dos allanamientos simultáneos concretados en las últimas horas, las fuerzas de seguridad arrestaron al sindicado, quien fue imputado por la Fiscalía Nº 3 por el delito de “robo simple”.
