6 de marzo de 2021

De acérrimo antikirchnerista a funcionario ultra K vacunado contra el COVID: el hombre que en dos años pasó de pedir cárcel para Cristina a sumarse a las filas de Mayra Mendoza, ser premiado con la dirección de deportes y vacunarse como trabajador esencial

Hasta fines de 2018 el sobrino de Mirta Tundis era un acérrimo militante anti K. Se había postulado como precandidato opositor al kirchnerismo en Quilmes, y tenía un duro discurso contra Cristina Fernández. 

Su precandidatura parecía genuina. Su discurso opositor contra el FPV sonaba contundente, y al día de hoy se encuentran publicadas en internet algunas de esas duras gacetillas que enviaba (sobre las que, para su infortunio, no tiene la posibilidad de borrar) en donde se apreciaba su línea opositora al kirchnerismo (no así los tuits de sus redes sociales, que desaparecieron por arte de magia como si cuidadosamente hubieran sido borrados uno a uno en un posible intento de mostrar coherencia ideológica y política).

En 2019 el acérrimo antikirchnerista dio un vuelco ideológico y viró a la militancia K, recalando en las filas de la líder de La Campora, Mayra Mendoza.  Como premio, la Jefa Comunal le concedió el cargo de director de deportes del municipio de Quilmes (un cargo no esencial para vacunarse contra el COVID). 

Ayer, el municipal se vacunó, con posteo de por medio, haciendo los dedos en V y escribiendo “en Quilmes los DOCENTES decimos presente al Plan de vacunación”;  es que Tundis se inscribió como docente, pese a ser un personal superior del municipio que tendría licencia con el Gremio UDOCBA.

Desde Diciembre de 2019 ejerce el cargo de funcionario municipal en el área de Deportes de Mayra Mendoza. Sin embargo logró inocularse con la vacuna sosteniendo en su declaración jurada de la inscripción que es "profesor de gimnasia". 

Fue denunciado por una ex concejal y, por mérito propio, se sumó a “la lista negra” de la Jefa Comunal, quien en medio del escándalo y la denuncia penal que pesa sobre ella por Vacunatorios VIP en Quilmes le había dado a sus militantes una orden estricta de que no hagan posteos que puedan traer problemas. 


El Rebelde, asediado por el “fuego amigo”:

Pese a tener una fotito de perfil junto a ella chocando puños, el Director de Deportes optó por no hacerle caso a la Jefa Comunal y se sumó a la larga lista de inoportunos funcionarios que (para perjuicio de la Intendenta) publicaron incómodos posteos de la inoculación. Hoy su rebeldía lo deja en el ojo de la tormenta, y a pesar de tener “portación de apellido”, Tundis quedó en una situación muy comprometida dentro del Ejecutivo municipal, asediado por una larga fila de oportunistas del entorno del PJ que, por estas horas, hacen lo suyo para allanar el terreno y hacerse del puesto de Tundis en la dirección de Deportes. No todo es malo para él, pues en el peor de los casos podrá volver a su viejo empleo de profesor de gimnasia.