Ayer, en la intersección de calles 888 y 831 de San Francisco Solano, una mujer fue abordada por unos delincuentes que descendieron de un automóvil color azul. Le quitaron a la mujer su cartera y la campera en cuestión de segundos, para luego escapar del lugar ante la resignación de la joven asaltada, una imagen que se repite ante la terrible ola de inseguridad que azota a los indefensos vecinos. Luego del robo, una vecina que caminaba por la zona se acercó y le dio un fuerte abrazo para consolarla por el terrible momento que tuvo que atravesar.