15 de enero de 2021

La Justicia confirmó que el cuerpo calcinado hallado en La Ribera de Quilmes no es el de Salvador Altamura

La justicia de Quilmes descartó que el cuerpo carbonizado hallado el pasado jueves en un descampado a la vera del Río de la Plata sea el del abogado Salvador Altamura, quien está siendo buscado desde julio del año pasado, informaron este jueves fuentes judiciales. El hallazgo se produjo el pasado jueves en un sector descampado a orillas del río, adonde acudieron los bomberos voluntarios debido a un incendio en un sector extenso de pastizales ubicado en inmediaciones de las calles Yoldi y Echeverría. Al sofocar el siniestro, los bomberos encontraron un cuerpo calcinado, que no se llegaba a advertir si se trataba de un hombre o de una mujer, explicaron las fuentes. Los investigadores convocaron a expertos del área de Casos Especiales de la Policía Científica de la provincia de Buenos Aires, que realizó pericias en el lugar y resguardó al cuerpo hallado para su operación de autopsia. “Del análisis preliminar de la autopsia se descartó por la longitud del fémur que sea el cuerpo de Altamura”, dijo una fuente con acceso a la investigación. Según detalló, la persona “no sería mayor a una altura de 1.75 metros”, y que el abogado quilmeño “medía alrededor de 1.94”. En tanto, el viernes pasado, la fiscal de la causa, Ximena Santoro, solicitó la excarcelación de los últimos dos detenidos, llamados Fernando Francisco Nanfaro (39) y Camila Rocío Bramajo (18), por falta de pruebas. “Ambas detenciones se basaron en unos chats de WhatsApp apócrifos. Se estableció que ese chat fue montado y se abrió una nueva investigación por ello”, aseguró un vocero judicial. Salvador Altamura fue visto por última vez el 13 de julio a las 18 cuando pasó por la puerta de su departamento manejando una moto Honda y fue captado por las cámaras de seguridad. Altamura era abogado pero no ejercía la profesión, corría en forma amateur carreras de motociclismo, había vendido su empresa de polietileno, y actualmente continuaba con la importación de las materias primas para ese rubro industrial. Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que lo secuestraron y torturaron para sacarle una supuesta cantidad de dinero y lo mataron porque los conocía. Tras las liberaciones, por el caso hay solo un detenido, Darío Rubén Dening (52), amigo de la víctima. Por otra parte, la fiscalía 4 de Quilmes, a cargo de la fiscal Karina Gallo, continúa con las investigaciones para la identificación del cuerpo carbonizado. La causa quedó caratulada como “averiguación de causales de muerte”, concluyeron las fuentes.