Dicen que no tenían orden de allanamiento para entrar y que le sacaron sus camionetas, autos, ropa, joyas, dinero, vinos y todos los ahorros de sus vidas. Se llevaron hasta las ollas y ropa interior dijeron. En el allanamiento denuncian que fueron violentos, y que allanaron tres casas por error buscando un emprendimiento de trabajo esclavo y servidumbre. El hecho, ocurrido en un domicilio compartido por tres numerosas familias en Ezpeleta, fue denunciado por los vecinos que dijeron que los policías le pidieron 25 mil dólares para no iniciarles una causa. Quedaron procesados porque se negaron a pagar, denunciaron. Cargaron contra la fiscal Santoro y contra el jefe de calle. Negaron fabricar ropa de adulteración de marca y dijeron que no hacen “ropa trucha”.
