30 de noviembre de 2020

Detención por sospecha de femicidio en General Acha y Craviotto: el hombre le dijo a la policía que su pareja, ahorcada con un cinturón, se había suicidado. El resultado de la morgue indicó que fue asfixiada de manera “traumática” y “mecánica”

Una investigación por presunto suicidio de una mujer en su casa de Quilmes Oeste dio un drástico giro en la noche de este domingo, cuando efectivos de la Comisaría Novena detuvieron al esposo de la víctima. Fue luego de que constataran contradicciones en su relato y que la autopsia revelara signos coincidentes con un asesinato. El hombre dio aviso a las autoridades sobre la muerte de su mujer, en horas del la madrugada del domingo. Personal del gabinete criminológico a cargo de la subcomisario Mariana Escarlón se desplazaron hasta un domicilio de la calle General Acha y Craviotto, donde hallaron a la víctima, de 49 años, ahorcada con un cinturón. Según las primeras declaraciones del marido, habría encontrado el cuerpo tendido sobre la cama matrimonial al acostarse en horas de la noche y notar que su pareja “estaba fría”. Siguiendo el relato, habría prendido la luz y entonces descubrió que tenía un cinturón en el cuello y no respiraba, por lo que le habría practicado maniobras de RCP al tiempo que llamó al 911. Al llegar los médicos del SAME junto con personal policial, constataron el fallecimiento de la mujer. Ante ello bajó al lugar la titular de la Seccional Novena de Barrio Parque Calchaquí junto a la fiscal Ximena Santoro, de la UFIJ Nº 7 de Quilmes, quienes tomaron declaración al hombre y a sus dos hijas, de 25 y 12 años. Asimismo, se dispuso que se preserve el lugar de los hechos y la presencia de Policía Científica para la realización de las pericias pertinentes. Sin embargo, los investigadores notaron algunas contradicciones en el relato del viudo y decidieron detenerlo en horas de la noche de este domingo, luego de recibir el informe de autopsia de la Morgue Judicial de Ezpeleta. El documento consignó que la causal de muerte fue por asfixia mecánica traumática, y lesiones en fosas nasales, lo que indicaría que no se habría tratado de un suicidio sino de un femicidio. La Policía secuestró además los teléfonos celulares de los integrantes de la familia, que serán peritados en las próximas horas. Preventivamente, fiscal Santoro imputó al hombre por “homicidio calificado por mediar violencia de género agravado por el vínculo”, lo que prevé una pena de prisión perpetua.