16 de noviembre de 2020

Carta de lector: vecinos organizaron reunión contra la inseguridad por patotas de criminales en moto que aterrorizan el barrio Primavera. Estos se enteraron y todo terminó en una brutal pelea en la plaza, tras una fiesta ilegal y picadas en moto en Calle 389 Bis. Drogas, alcohol, peleas, botellazos y hasta intentaron golpear a una reconocida vecina de una Unión Vecinal


El caos se apoderó de la Plaza Del Encuentro (ubicada en Calle San Luis, entre 389 Bis y 390) que, asediada por motochorros que aterrorizan el barrio, se ha convertido en la plaza más peligrosa de todo el distrito.

Los vecinos no dan más, y cansados de los constantes disturbios que causan criminales en motos (con robos frecuentes, fiestas ilegales, picadas en moto con caños de escapes de tiro a corte, drogas y alcohol, todo en torno a la Plaza) la Unión Vecinal del Encuentro -vecinos que durante los últimos diez años pusieron en valor la plaza- organizó el pasado miércoles una reunión en una sociedad de fomento que está frente a la Plaza, donde le solicitaron al Director General de Participación Comunitaria de la Secretaria de Seguridad del Municipio de Quilmes, Alejandro De Fazio, que coloque alarmas y cámaras en la plaza para erradicar de una vez por todas a estas patotas.

Los criminales se enteraron y la venganza fue terrible: este fin de semana, mas precisamente en la noche del viernes- madrugada del sábado, se vivió uno verdadera batalla campal en medio de la plaza: "Los vecinos del Barrio Primavera de Quilmes denunciamos que se hacen fiestas clandestinas con mas de 300 personas todos los fines de semana en la plaza ubicada en San Luis y Aníbal Troilo. Los vecinos llamamos a la policía, pero no pasa nada. Ya está radicada la denuncia, en Calle 389 Bis al 620, en un garaje cobran entrada y los proveen de todo", indicaron en una carta de lectores de una vecina a la cual no mencionaremos para preservar su identidad por miedo a los peligrosos delincuentes.


"La venganza":

La reunión del miércoles tuvo su réplica inmediata: una fiesta ilegal (que incluyó las cotidianas picadas de moto con corte, willys en plena Calle 389 bis y grupos consumiendo bebidas alcohólicas y estupefacientes en plena calle) iniciada en la noche del viernes terminó de la peor manera. Las patotas de motoqueros desataron en la madrugada del sábado una batalla campal en plena plaza, causando la desesperación de los vecinos que llamaban inútilmente a un 911 que nunca llegaba. Bajo los efectos de la droga y el alcohol, se repartieron piñas, piedrazos y botellazos. El momento de mayor tensión fue cuando casi golpean a una reconocida vecina que realiza labores en la plaza ad-honorem.

 

Unión vecinal vs. motoqueros:

La Unión vecinal -que con tanto sacrificio puso en valor el lugar- siente que ha perdido la plaza en manos de estos malhechores. Los robos crecieron exponencialmente y las picadas en Calle 389 bis son insoportables. A eso se le suma las fiestas, las drogas, y las amenazas de estas bandas - que cobardemente se mueven en grupo- contra vecinos de la zona. El caso más grave se dio el 21 de septiembre, cuando un reconocido vecino Veterano de Guerra de Malvinas del barrio filmó desde su auto el descontrol que era la plaza en el día de la primavera en plena cuarentena (VER: "Explotó la Primavera en La Cañada: a falta de controles en plena cuarentena una multitud copó la “Plaza del Encuentro” para festejar el día del estudiante"). Uno de estos criminales lo persiguió con su moto durante diez cuadras diciéndole que lo iba a matar por haber filmado. Aterrado, el vecino manejó hasta la Comisaría Quinta de La Cañada, donde le radicó una denuncia penal por amenazas de muerte.

El hecho puntual causo gran rechazo en el barrio, principalmente por tratarse de amenazas de muerte a un héroe veterano de guerra, cuestión que en aquel momento motivó hasta el respaldo de integrantes del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de Quilmes, que manifestaron su enérgico repudio contra este sujeto y exhortaron a las autoridades a arrestarlo.

Lejos de retractarse, al publicar esta denuncia miembros de la banda respaldaron en redes sociales al agresor (con insultos y amenazas hacia el veterano y hacia nuestro Medio por haber hecho pública la denuncia) justificando que lo amenazaron y lo persiguieron "porque defienden a la plaza", y que ellos no roban "a los vecinos de esa plaza", por el contrario, cumplen el rol de "protectores de la plaza", y que lo hacen porque ayudan y cuentan con "el aval" de una reconocida vecina del barrio (a quienes ellos se jactan de nombrar con nombre y apellido, pero que aquí no mencionaremos para preservar su identidad). 

En comunicación con algunos miembros de la Unión vecinal, ellos lo desmienten de plano y niegan cualquier tipo de vínculo que les atribuyen los agresores de las motos con ellos. Afirman que están cansados de las picadas de las motos en Calle 389 bis, que no quieren a estos "supuestos justicieros", y que los desmanes y fiestas clandestinas en la plaza que se repiten semana a semana son cada vez más violentas.