Los inconvenientes se generaron una vez más con manteros que, de manera ilegal, se encontraban en la zona de la plaza de la estación de Quilmes. Los hechos sucedieron en medio del operativo que comenzó ayer para levantar los puestos y que derivó en corridas, gritos y empujones.
El hecho ocurrió horas antes de que arriben al lugar la intendenta, Mayra Mendoza, junto al ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, en una visita planificada, para recorrer la terminal de trenes donde comenzarán nuevas obras destinadas a mejorar la estación.
En una de las imágenes que se viralizaron en las últimas horas se observa como varias personas siendo desalojadas y terminan trenzadas a golpes de puño contra los agentes y a un hombre que grita mientras es detenido, tirado al suelo, esposado y con una rodilla del policía en la zona lumbar.
El grupo de vendedores ambulantes, que según informaron serían senegaleses, trabajaba en la zona de la estación de tren, donde hay gran circulación de gente. Allí, el municipio de Quilmes tiene el proyecto de realizar una obra para relanzar la estación.
El descargo del Frente de Izquierda:
Como consecuencia de lo ocurrido, la Izquierda de Quilmes hizo un duro descargo en el que indicó que "como la violencia racista no está solo en Minneapolis, la fuerza de represión actuó en el municipio gobernado por Mayra Mendoza contra un importante grupo de vendedores ambulantes senegaleses que solo buscan ganarse la vida en el medio de una gran crisis económica. Los hechos sucedieron en el mediodía de este lunes. La represión estuvo dirigida hacia un grupo de trabajadores ambulantes senegaleses que tenían armadas sus mesas muy cercanas a la Peatonal Rivadavia, cuando un fuerte operativo policial con inspectores del Municipio de Quilmes advirtieron sobre la prohibición de instalar puestos en el lugar. Los trabajadores decidieron irse y desplegar su venta ambulante sobre las escalinatas de la estación. Tras este accionar la policía comandada por Sergio Berni procedió a desalojar a los trabajadores no solo usando la fuerza física y la violencia, sino que también secuestrando la mercadería con las que los trabajadores se ganan la vida vendiendo en la calle y son cotidianamente atacados por las fuerzas represivas del Estado". Así lo denunció la referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, Carla Lacorte.