Sofía de tenia una familia que la dejaba todo el día en la calle, durmiendo en el barro, pasando frío, llena de pulgas que lastimaron todo su cuerpito. Fue ignorada durante toda su corta vida, a tal punto que su mamá murió abajo de una cama y se dieron cuenta después de 10 días por el olor.
Tenía terror a otros animales, pero más que nada pánico a la gente. En menos de 20 días Sofia dejo de ser esa perra que gruñía tan solo de verme a metros, a dormir a upa.
Sofía necesita una familia que tenga la misma paciencia para que ella confíe y sepa que ya quedó atrás esa vida de abandono y sufrimiento. Tiene 3 años, está castrada y pesa 3 kilos (tamaño chihuahua)
Quilmes Laura 1541598469