29 de mayo de 2020

Se registraron 75 casos sospechosos de Coronavirus en Villa Itatí con el Plan Detectar

Esta semana se realizó un operativo para detectar casos sospechosos de Coronavirus en la Villa Itatí del municipio de Quilmes. La acción fue impulsada por personal de salud junto a 17 organizaciones sociales del barrio. El plan consiste en recorrer casa por casa y realizar hisopeados para identificar posibles contagios. En la Villa hay alrededor de 45.000 personas, siendo la más poblada del conturbado bonaerense, según afirman representantes de organizaciones del barrio. Durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio se confirmaron 15 nuevos casos de Coronavirus en Villa Azul, llegando a un total de 211 infectados. Gracias al Plan Detectar, organizado por el municipio y organizaciones barriales, se realizaron una serie de testeos también en la Villa Itatí, ubicada en el Acceso Sudeste del municipio de Quilmes. “Durante el operativo casa por casa se detectaron 75 casos sospechosos. El resto de las personas se quedaron en sus casas con información y recomendaciones para su cuidado”, indicaron desde el Ministerio de Salud de Buenos Aires. Además, informaron que el operativo forma parte de un trabajo articulado “entre Nación, Provincia, Municipio, comedores, organizaciones sociales y religiosas”. A raíz del brote de contagios en barrios populares, se logró conformar un comité de crisis para seguir desplegando operativos de detección de contagios en zonas humildes. En dicho asentamiento de Quilmes, ya se habían realizado testeos a 7 mil personas hace 10 días atrás. “Es importante llevar tranquilidad a los vecinos y vecinas, ya que desde el Estado se está trabajando articuladamente para cuidarlos”, expresaron desde la Municipalidad. Por su parte, el Padre Morena, representante de la institución religiosa salesiana, expresó su preocupación por las familias de Villa Itatí. “No es posible respetar completamente un aislamiento social, es una villa muy grande”, apuntó el párroco y además agregó que “hay que garantizar al menos la comida y el agua. Son necesidades básicas fundamentales que a veces no se consiguen”. Las instituciones que articulan acciones para el barrio reciben ayuda por parte del municipio, pero también son los mismos vecinos quienes se organizan cocinando ollas comunitarias en algunas zonas. A mitad de mayo, en Villa Itatí se colocaron canillas comunitarias, lo que paleó la necesidad del agua aunque en algunos sectores todavía no pueden acceder. “Es una deuda social histórica, afecta a los barrios más desfavorecidos”, señaló el Padre Morena. Asimismo, las instituciones insistieron en que el objetivo es seguir adentrándose en las zonas más humildes del conurbano, donde el avance del virus preocupa a las autoridades y los vecinos no cuentan con las condiciones habitacionales adecuadas para afrontar la pandemia.