Ariel, el joven de 25 años brutalmente golpeado en la madrugada del domingo a la salida de un boliche de Quilmes centro, continúa internado en el Hospital El Cruce, en estado estable pero sedado desde entonces. Su familia pide la colaboración de quienes puedan aportar filmaciones que permitan identificar al atacante. Entre tanto el chico fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Alta Complejidad de Florencio Varela, debido a un derrame una fractura. “Ahora está sedado, no está despierto. Desde ese día nunca pude hablar con él”, lamentó su hermana.
Cabe recordar que el violento hecho ocurrió alrededor de las 6 de la mañana en la esquina de Videla y San Martín, en el centro de Quilmes. Versiones indicaban que el joven habría sido increpado por al menos un sujeto, quien le lanzó un golpe de puño a la cara. Si bien Ariel habría logrado esquivar ese golpe, trastabilló y cayó al suelo, quedando a merced del agresor, que le dio piñas y patadas tanto en el estómago como en la cabeza.
Testigos aseguraron que la ambulancia del SAME tardó alrededor de una hora en llegar al lugar. Varias personas se acercaron a él para asistirlo en los primeros momentos, pero por si fuera poco una mujer habría intentado quitarle el celular mientras estaba inconsciente, aunque eso fue evitado por quienes se encontraban a su alrededor.
Además, la hermana del joven criticó la atención recibida en el Hospital Iriarte de Quilmes, donde lo llevaron en primera instancia: “Lo vieron así nomás, no le limpiaron la herida que tenía, sólo pasaban y lo miraban. Los enfermeros decían que por el alcohol que tenía no se quedaba quieto, pero era por los golpes que recibió en la cabeza y el estómago. Lo tuvieron sin atenderlo 6 horas en un pasillo de guardia”, aseveró.
