El alerta se desató cerca de las 7 de la mañana de este lunes, cuando en una recorrida de control por las celdas los efectivos notaron la música a alto volumen proveniente del primer calabozo. Los internos se negaban a apagar la radio, por lo que empezaron a sospechar que querrían tapar otros ruidos con ella.
Fue entonces que solicitaron apoyo para inspeccionar la parte exterior de la Dependencia. En el techo se encontraron con los barrotes del ventiluz cortados y unas manos que ejercían presión para desamurar la reja. De inmediato se enviaron refuerzos al calabozo mencionado, donde se originó un motín.
De acuerdo a lo manifestado por fuentes policiales, los oficiales exigieron a los presos salir con las manos en alto hacia el sector del patio, pero estos se resistieron impidiendo el ingreso de los uniformados al calabozo. Finalmente, los efectivos lograron vencer la resistencia de los sujetos contra las rejas y entraron a la celda, donde redujeron a los cinco detenidos y los sacaron al patio interno para requisar el lugar.
En efecto, los internos habían intentado forzar dicho ventiluz utilizando como palanca un trozo de hierro arrancado del marco de la puerta del baño. En torno al lugar había aún restos de mampostería, que cayeron durante el intento de arrancar los barrotes.
Por su parte, se informó que los cinco presos que llevaron adelante el intento de fuga se encontraban detenidos por causas caratuladas respectivamente como “tenencia de estupefacientes”, “lesiones graves”, “tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego”, y dos por “robo calificado por el uso de arma de fuego”.
Ahora enfrentarán una nueva imputación en conjunto por “tentativa de evasión”. Dicha causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 del Departamento Judicial Quilmes, a cargo del fiscal Sarra.
