Se inició la puesta en valor de diez plazas de la ciudad como parte de una política de desarrollo urbano que impulsa la gestión del intendente Martiniano Molina, con el apoyo del Gobierno provincial.
Como parte de una política de desarrollo urbano que impulsa la gestión del intendente Martiniano Molina, se inició la puesta en valor de diez plazas de Quilmes con el objetivo de que los vecinos puedan disfrutar de espacios públicos y verdes renovados, con mejor iluminación y equipamiento.
El trabajo consiste en la recuperación de los bancos, juegos, estaciones de salud y canchas multifunción, y el mejoramiento de la luminaria, las veredas y las rampas que facilitan la accesibilidad para las personas con movilidad reducida o discapacidad y los adultos mayores, entre otras tareas.
De las diez plazas que incluye el plan, que suman más de 81 mil metros cuadrados de espacio verde público, ya hay cuatro en obra: la plaza de Aristóbulo del Valle y Av. Carlos Pellegrini en Quilmes oeste, la de Bolivia y Madame Curie en Ezpeleta oeste, la de Conesa y Lavalle en Quilmes centro y la de Deán Funes y Andrade en Bernal.
Las otras seis plazas donde se desarrollarán los trabajos son: la de Pringles y Humberto Primo, la de Av. Mitre y Rivadavia, la de Urquiza y Lafinur, la de Blas Parera e Islas Malvinas, la de Carabelas y Monteagudo, y la de Viejo Bueno y Alem.
La iniciativa, que se lleva adelante con el apoyo del Gobierno provincial, es una apuesta por promover las plazas como lugares privilegiados de encuentro, participación e integración social de los quilmeños.
“Las áreas verdes en la ciudad son sumamente importantes, impactan positivamente en la calidad de vida de la población y son elegidas a diario por los vecinos para realizar actividades recreativas y deportivas, por todo eso es clave que estén en buenas condiciones”, remarcaron desde la Comuna.
