Un sujeto de 23 años condenado por homicidio obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria, pero el uso de la tobillera electrónica no le impidió salir junto a dos cómplices a cometer asaltos a mano armada. Él y un secuaz fueron detenidos luego de una intensa persecución por parte del Comando de Patrullas.
El móvil policial realizaba recorridos preventivos, coordinados por el Jefe del Comando de Patrullas Quilmes Este, comisario inspector Francisco Centurión, cuando cerca de las 3 de la mañana del miércoles se cruzaron con un BMW negro merodeando sospechosamente la zona de las calles Entre Ríos y Elustondo. Los efectivos intentaron interceptarlos para identificar a los tres ocupantes que viajaban allí, pero estos respondieron acelerando a toda velocidad, en un intento por darse a la fuga.
Inició así una peligrosa persecución por las calles del barrio La Colonia, hasta que el rodado de alta gama se frenó sobre la avenida Amoedo entre Elustondo y Unamuno. Los sospechosos descendieron y se dispersaron: dos de ellos ingresaron a una vivienda ubicada al 2900, mientras que el restante se dio a la fuga.
Los oficiales fueron detrás de los dos sujetos, para resguardar la integridad del vecino que descansaba en su residencia por entonces. Los encontraron efectivamente en el patio del terreno, pero para el arresto tuvieron que trenzarse en lucha, puesto que los malvivientes –de 23 y 26 años- ofrecieron una fiera resistencia hasta que acabaron reducidos.
Una vez controlada la situación, la Policía rastrilló la zona y encontró en la vereda un teléfono celular y un cargador de municiones calibre 45 milímetros, en tanto que el dueño de casa halló en su jardín una pistola Glock del mismo calibre, la cual tenía una bala en la recámara.
Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría Tercera de Quilmes, que conduce el comisario Miguel Coch. Allí certificaron que el menor de ellos cumplía una condena por “homicidio”, dictaminada por el Tribunal Oral Criminal Nº 4 de Quilmes. Sin embargo, se encontraba con el beneficio de la prisión domiciliaria con el uso de tobillera electrónica, la cual había claramente violado al menos esa noche, sin que el organismo de control lo advirtiera. (Fuente: Perspectiva Sur)
