Las diez líneas de colectivos de la empresa San Vicente -que recorren Quilmes, Lanús, Avellaneda, Remedios de Escalada, Banfield, Lomas de Zamora, Temperley y Adrogué- se vieron paralizadas por una medida de fuerza de sus choferes. Reclaman la reincorporación de un compañero que fue despedido.
Las líneas afectadas son la 51, 74, 79, 177, 263, 370, 385, 388, 435 y 503, todas operadas por la empresa San Vicente. El conflicto comenzó a la medianoche del jueves, cuando el chofer Ariel Bermúdez -despedido hace tres meses- se encadenó en la terminal de Burzaco. Los otros choferes decidieron comenzar un paro y advirtieron que los colectivos no volverán a circular hasta que el trabajador sea reincorporado.
“La empresa me despide porque soy supuestamente agresivo. Tuve una discusión con el hijo de un jefe acá adentro y por ese motivo me echan. Estuve 14 años en la empresa y nunca tuve un problema con nadie. Y este señor estuvo en tres puestos distintos y en los tres puestos se pelea con todos los empleados", relató Bermúdez.
También afirmó que hubo dos audiencias en el Ministerio de Trabajo, en la segunda de las cuales la empresa no se presentó. "Hace tres meses que no cobro, no pude pasar la fiesta con mis hijos, no puedo darles de comer, no pude comprarles un regalo. Los delegados sindicales no me apoyaron nunca. La medida que tomamos acá fue gracias a mis compañeros que me están apoyando en todo y me ayudaron a tener un plato de comida en la mesa", agregó el chofer.
