11 de enero de 2019

Atrapan a los autores del crimen del empresario bernalense, Abel Espósito, propietario de una histórica curtiembre en Sarandí: dos de los asesinos eran empleados del Municipio de Avellaneda

Dos empleados de Higiene Urbana de Avellaneda y un tal “Serrucho”, fueron detenidos por torturar y asesinar al empresario Abel Espósito, de 51 años, atacado en su casa de Bernal. Los municipales son hermanos y tendrían antecedentes. Buscan a otros dos.
El empresario Abel Leonardo Espósito (51) dueño con su familia de una curtiembre fue asesinado en el lunes su casa de Bernal. Un hombre conocido como “Serrucho” y dos hermanos, ambos empleados municipales, fueron detenidos acusados de participar en la muerte del empresario Abel Leonardo Espósito, de 51 años, que murió asfixiado en su casa de Bernal el lunes pasado.
Uno de los acusados, Victor Omar Alegre, alias "Serrucho", tiene 41 años. En tanto, los otros dos sospechosos son hermanos: Se trata de Ricardo y Carlos Azario, de 26 y 32 años, quienes son empleados municipales de Avellaneda y tendrían antecedentes penales.
Las detenciones se realizaron en Villa Corina, Villa Dominico, Avellaneda y Lanús. En los allanamientos se secuestraron dos armas, vestimentas y demás elementos de interés para la causa.
El empresario Abel Leonardo Espósito (51) dueño con su familia de una curtiembre fue asesinado en su casa de Bernal.
Espósito murió asfixiado por los delincuentes el lunes pasado a la madrugada en su casa de la calle Avellaneda al 100, de Bernal.
Según los investigadores, la víctima fue sorprendida cuando entró por el garaje de su chalet tras regresar de sus vacaciones en Uruguay.
“Los delincuentes estuvieron varias horas esperándola porque el vuelo se demoró. Estamos certificando el móvil del crimen”, dijo uno de los investigadores, quien agregó que “en la vivienda había dinero en efectivo y objetos de mucho valor que no se llevaron”.
A Espósito lo torturaron y asesinaron en su casa de Bernal, mientras su mujer y sus hijos veraneaban en Uruguay. 
El empresario, cuya familia tiene una histórica curtiembre en Sarandí, fue asesinado en el baño de su casa luego de ser asfixiado. En la casa estaba también estaba la empleada doméstica, que fue reducida por los delincuentes.
Fueron claves para la investigación, además de diversas pruebas y testimonios, los videos de distintas cámaras de seguridad de la zona para identificar a los ahora detenidos. También ropa y las zapatillas que resultaron incautadas y que se habrían usado en el día del hecho.
Fuentes del caso que aún están detrás de otros dos sospechosos. Interviene la Fiscalía N° 2 de Quilmes.