Así lo aseguró el presidente el bloque de Unidad Ciudadana, Ángel García en la sesión extraordinaria en la que se sancionó la Emergencia en Violencia contra las Mujeres, un proyecto presentado por la Mesa Multisectorial y en el que se trabajó durante más de dos años para lograr su aprobación. Concejales y distintos sectores se mostraron más que conformes en una jornada histórica para el distrito.
Durante su alocución, el edil resaltó el “trabajo conjunto, con el compromiso del Estado y de las organizaciones, que han sido la base fundamental… la columna vertebral de este movimiento de haber llegado a la sanción de esta ordenanza” y “la voluntad manifiesta de los presidentes de las comisiones Guillermo Galetto, Facundo Maisú y Miriam Puchetta.... de haber dispuesto una metodología no tradicional en este Cuerpo para debatir un proyecto de tanto peso y volumen político, de avanzar en esa idea de participación de otros concejales”.
En ese marco, explicó que “la emergencia es por dos años y se puede renovar… hay que hacer un gran esfuerzo por la prevención y cuando se discuta el presupuesto de 2019 hay que garantizar que existan los fondos necesarios para que haya una atención en todo el distrito y para eso quienes van a poder aportar de la mejor manera, son las propias compañeras de las distintas organizaciones con una participación real”.
“Ojalá con el tiempo tengamos que gastar menos recursos, simplemente porque haya menos situaciones que todo lo tengamos que volcar en la prevención… Esperemos que así sea, que haya una efectividad de esta ordenanza y de compromiso de trabajo”, sostuvo García.
Y finalizó: “creo que dimos un paso muy importante... hoy tenemos la mejor ordenanza que pudimos consensuar entre todos…”.
Susana Cano fue la voz de la Multisectorial de Mujeres de Quilmes.
La concejal Susana Cano también hizo uso de la palabra durante el debate para leer un texto en nombre de la Mesa Multisectorial de Mujeres, autora del proyecto: “En Quilmes la lucha por conquistar la emergencia en violencia contra las mujeres no es nueva... En los años 2013 y 2014, en las marchas de Solano y actos de Quilmes recordando y denunciando el femicidio de Natalia López comenzábamos a plantear en nuestro petitorio la necesidad de la declaración de la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres entre otras demandas históricas… Éramos las organizaciones las que buscábamos las herramientas para abordar estas problemáticas. En este contexto, el 2015 marcó un hito en el movimiento de mujeres de nuestro país. El 3 de junio de ese año las plazas argentinas se llenaron y al grito de ni una menos, vivas las queremos… un grito casi desesperado que transformaba el dolor en lucha y organización comprendimos que la violencia machista tiene responsables materiales pero también políticos que son los que no hacen leyes ni promueven políticas públicas para preservar nuestras vidas…”, relató la edil.
En otro de los párrafos, Cano prosiguió: “nuestras demandas fueron públicas desde el inicio y el 30 de diciembre de 2015 decidimos marchar al Municipio. A partir de allí, se desarrolló un proceso, fuimos recibidas al principio con un aparente interés que duro muy poco; volvimos, y no sólo expresamos este reclamo en las calles sino que además escribimos el primer proyecto para la declaración de la emergencia en violencia en Quilmes, presentándolo en julio de 2016. Lo hicimos junto a muchas organizaciones pero lo cajonearon, era inviable… La segunda embestida fue en enero del 2017 con la formación de la Mesa Multisectorial por la declaración de la emergencia en violencia, integrada por decenas de organizaciones con quienes nos pusimos al hombro este reclamo que se fue haciendo masivo. El intendente Molina dijo que ese año declararía la emergencia, que era su prioridad, pero no ocurrió”.
Y afirmó: “desde el inicio tuvimos en claro que esta demanda era una necesidad tangible, concreta, una necesidad de las que debían hacerse cargo, de la que deben hacerse cargo, hoy en 2018 la lucha por la Emergencia sigue en pie con un nuevo proyecto en mano, superador, ya que fue discutido y consensuado colectivamente junto a organizaciones de mujeres sociales, sindicales, políticas y con la participación de concejales del distrito… hemos logrado volver meter el debate en el seno del Concejo Deliberante … El movimiento creció se multiplicó por cientos por miles en todo el país, Quilmes no es la excepción”.
