En la madrugada del viernes 30 de marzo, María Cristina se dirigía a tomar el colectivo que la llevara hasta su trabajo. Iba en compañía de su marido Roque Lugo, de 63 años. Con la luz en rojo para el tránsito vehicular, ambos se disponían a cruzar la avenida Calchaquí cuando un auto gris claro (según los datos recabados por su hijo Sergio), se salió de la fila y a gran velocidad los embistió. Si bien Roque sufrió heridas leves, pudo salir ileso, pero no corrió la misma suerte su esposa.
A pesar del feriado por Viernes Santo, para María Cristina López era un día como cualquier otro. En compañía de su marido Roque Lugo se disponía a tomar el colectivo para ir a trabajar. Sin embargo, por irresponsabilidad e insensatez ajena nunca pudo llegar. Es que, aproximadamente a las 5.45, cuando se disponía a cruzar la siempre transitada Avenida Calchaquí, a la altura de República de Francia, un auto cruzó a toda velocidad, de contramano y con el semáforo en rojo, provocándole heridas graves que posteriormente le causarían la muerte.
El conductor del vehículo que la atropelló se escapó sin dejar rastro alguno. Es por ese motivo que, desde el mismo día de ocurrido el siniestro, su hijo Sergio se puso al frente de los pedidos de Justicia para encontrar testigos del accidente y dar con el culpable. En la mañana de ayer, familiares y amigos de María Cristina se hicieron presentes en las inmediaciones del lugar donde se dio el lamentable suceso para pedir que se esclarezca todo y que haya mayor celeridad en la investigación.
