10 de abril de 2018

El Obispado de Quilmes se refirió a la usurpación de terrenos y corte en la Av. Lamadrid

COMUNICADO DE LA VICARIA DE PASTORAL SOCIAL
Finalmente se constituyó la mesa de gestión que se ocupará de dar solución a las familias acampadas de la Av. Lamadrid
Tres meses se cumplen ya desde el inicio de los tristes episodio ocurrido en la Av. Lamadrid, a la altura de los arroyos, donde la necesidad por la tierra y un techo se cruzó con el derecho a la propiedad.
Una toma ilegal y el posterior accionar de la policía en un desalojo brutal y totalmente desproporcionado fue el desenlace de este episodio, y la falta de espacio para la búsqueda de soluciones alternativas, donde los registros fílmicos y fotográficos de la prensa circularon por los medios locales y nacionales, empañaron la sociedad quilmeña (FOTO).
Como resultado quedaron varias familias a la vera del camino, a la intemperie y el desamparo, en improvisadas casillas de lona y cartón.
En un esfuerzo de coordinación conjunto de los actores políticos, sociales y eclesiales se fue conformando una “mesa de gestión” para buscar juntos una solución que sea verdadera y digna para estas familias.
En la última reunión de esta “mesa de gestión” –conformada por tres secretarios de alto rango del Municipio de Quilmes, representantes de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, representantes de las Casa de la Justicia de Quilmes, representante del área de Hábitat del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, delegados de la Pastoral Social del Obispado de Quilmes, representantes del Consejo de Asentamientos y delegados de los Acampados– se allanó el camino para que estas familias encuentren una solución a su necesidad de tierra y vivienda, donde ya se visualiza un inminente acuerdo para la reubicación de cada familia de acuerdo a criterios de prioridades y urgencia. 
En esta “mesa de gestión”, en sus expresiones políticas, sociales y eclesiales, se articularon el derecho a la propiedad privada y el derecho al acceso a la tierra y vivienda (en especial a los más desfavorecidos) con los recursos municipales y provinciales disponibles, convencidos de que en estos casos la intervención violenta y represiva de la policía no es el mejor camino.
Juntando voluntades, y gracias a Dios, ha primado la cordura y el diálogo efectivo en la búsqueda de soluciones para que lo ocurrido tres meses atrás no vuelva a empañar a nuestra sociedad quilmeña.
VICARIA DE PASTORAL SOCIAL
DIÓCESIS DE QUILMES