
Los dos celulares secuestrados por efectivos de la DDI Quilmes, habrían sido utilizados en llamados intimidatorios contra las Escuelas Secundaria Nº 20 (Normal) y Secundaria Nº 15 (ex Comercial 1). Se encontraban en domicilios ubicados, uno en Villa Luján, detrás del barrio Naval, en Quilmes Sur, y el otro en una vivienda de Berazategui.
En ambos casos se trataban de familias de clase media, gente trabajadora, que quedó muy sorprendida por el operativo policial, colaboraron con prestancia en el mismo, y no ofrecieron ninguna resistencia a ponerse a disposición de la Justicia. En las dos familias hay chicos en edad escolar, por lo que se podría presumir que los teléfonos podrían haber sido utilizados por los menores.
Quedaron ambos titulares de los celulares dentro de la investigación judicial del delito de “intimidación pública”, figura que es penada con entre 2 y 6 años de prisión.
Los llamados fueron hechos al 911, donde quedó registrado el número telefónico desde donde se originaron los mismos, por lo que ante el requerimiento judicial del fiscal Rivas, las empresas telefónicas suministraron la identidad de los titulares de las líneas y sus respectivos domicilios.