2 de agosto de 2016

Salvaje robo a bordo de un interno de la Línea 257: el calvario que vivió un vecino desde Rodolfo López y Vicente López hasta la rotonda de Pasco

Oscar Humere, como todos los días, fue hasta la parada del 257 en Rodolfo López y Vicente López, para regresar del trabajo a su casa en Solano.
Subió con una compañera y se dirigió hasta los asientos del fondo, donde notó la presencia "sospechosa" de tres sujetos:
"Cuando el colectivo iba por Zapiola y Camino General Belgrano, se pararon los tres jóvenes del fondo, otros dos que iban en el medio y uno que estaba adelante. Este último agarró del cuello al chofer, lo obligó a manejar despacio y le pegó un puntazo en la cintura", contó Humere a El Quilmeño (FUENTE).
A partir de ese momento se vivieron minutos interminables, de máxima tensión. Salvo el malviviente que tenía amenazado al conductor, el resto de los integrantes de la banda comenzó a recorrer cada uno de los asientos ocupados. "Muchos escondían el celular antes de que les llegue el turno. A las chicas las agarraban del pelo, las sacudían y les pegaban en la boca. A los hombres los molían a trompadas. Eramos 20 pasajeros, aproximadamente", expresó.
Cuando el colectivo dobló en la Rotonda de Pasco, los sujetos descendieron del interno y "se fueron caminando, mientras contaban todo lo que habían robado". "Las mujeres lloraban y se abrazaban entre ellas, algunos jóvenes se limpiaban la sangre con pañuelos. El chofer tuvo que parar, estaba sangrando y no quiso seguir con el recorrido, estaba asustado", señaló Humere, quien remarcó sus sospechas ante la falta de policías: "Sobre Camino, todos los días hay patrulleros que hacen operativos, pero llamativamente ese día no estaban".