La presidente Cristina Kirchner, quien fue recibida en el distrito por la Diputada Mayra Mendoza y el intendente saliente, Francisco Gutierrez, envió un fuerte mensaje hacia el interior del peronismo:
"No pierdan el tiempo en peleas internas", apuntó la jefa de Estado saliente desde Don Bosco, donde inauguró el primer tramo de la electrificación del ramal Constitución-Quilmes de la línea Roca ante más de 10.000 quilmeños que se acercaron a despedirla en su penúltimo acto como mandataria.
Ante la mirada del ministro de Transporte, Florencio Randazzo; de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación Federal, Julio De Vido, la presidenta no titubeó a la hora de referirse al PJ: "Me dirijo a nuestro espacio. No permitamos tampoco que nos distraigamos en cuestiones internas, que fulanito, menganito... tengamos las metas en claro. Perón siempre decía que no hubiera existido el cristianismo sin Judas. Entonces, el problema no es Judas, el problema es la fe y las convicciones. No nos detengamos en lo pequeño, en lo chiquito".
Las palabras de la aún Presidenta parecieron estar dirigidos a los gobernadores peronistas enrolados en el Frente para la Victoria, con quienes almorzó esta semana. Ante ellos, Cristina Kirchner logró imponer a Ricardo Echegaray como titular de la Auditoría General de la Nación y a Héctor Recalde como titular del bloque kirchnerista en Diputados, a contramano de lo pretendido por un grupo de caciques díscolos liderados por el salteño Juan Manuel Urtubey. Hoy no estuvo en el acto el gobernador Daniel Scioli, derrotado en el ballottage, que según informó ayer la agencia oficial Télam estaba invitado.
A cinco días de dejarle el poder a Macri, Cristina prometió garantizar la gobernabilidad. "Somos una fuerza política que no vamos a hacerle a un gobierno, aun cuando no sea de nuestro signo, todo lo que nos hicieron a nosotros. No lo vamos a hacer", exclamó. También pidió que en el futuro "los argentinos se mantengan unidos".
Cristina envió un fuerte mensaje hacia el interior del peronismo en el acto de este mediodía
Cristina envió un fuerte mensaje hacia el interior del peronismo en el acto de este mediodía.
Cristina defendió su gestión en varios pasajes de su discurso y sostuvo que "mas allá de errores y aciertos" la linea directriz su gobierno ha sido "defender a la patria y a las mayorías populares". Dijo hablarle "al pueblo" y apuntó: "Los logros conseguidos en estos 12 años son de ustedes, deben defenderlo incluso si no nos acompañan los dirigentes". "Si hay que ir solos, iremos solos y si no nos acompañan los dirigentes, empuñen la bandera porque lo conseguido es de ustedes", remató. La jefa de Estado arribó a la estación Quilmes para abordar el tren que la dejó cerca de las 13 en la estación Don Bosco.
Allí mantuvo una videoconferencia con Avellaneda, en donde se inauguró un jardín de infantes, y otra con Ezeiza, en donde se realizaron obras en el hangar número 5, el más grande de Latinoamérica. Durante el viaje en tren, la mandataria pudo observar las innovaciones en el ramal. Y sucedió algo llamativo: con las cámaras enfocando, la presidenta saliente dijo algo que consideró impropio y se tapó la boca, y al instante tapó la cámara. Pero no se pudo escuchar lo que dijo porque el audio sólo anunciaba las mejoras en el ramal.
Cristina defendió su gestión en varios pasajes de su discurso y sostuvo que "mas allá de errores y aciertos" la linea directriz su gobierno ha sido "defender a la patria y a las mayorías populares". Dijo hablarle "al pueblo" y apuntó: "Los logros conseguidos en estos 12 años son de ustedes, deben defenderlo incluso si no nos acompañan los dirigentes". "Si hay que ir solos, iremos solos y si no nos acompañan los dirigentes, empuñen la bandera porque lo conseguido es de ustedes", remató. La jefa de Estado arribó a la estación Quilmes para abordar el tren que la dejó cerca de las 13 en la estación Don Bosco.
Allí mantuvo una videoconferencia con Avellaneda, en donde se inauguró un jardín de infantes, y otra con Ezeiza, en donde se realizaron obras en el hangar número 5, el más grande de Latinoamérica. Durante el viaje en tren, la mandataria pudo observar las innovaciones en el ramal. Y sucedió algo llamativo: con las cámaras enfocando, la presidenta saliente dijo algo que consideró impropio y se tapó la boca, y al instante tapó la cámara. Pero no se pudo escuchar lo que dijo porque el audio sólo anunciaba las mejoras en el ramal.