Tras una seguidilla de violentas entraderas y robos a mano armada, un grupo de vecinos pretende bloquear las principales calles de acceso para cortar las vías de escape y así lograr que los malvivientes no ingresen.
La odisea de vivir con miedo por la inseguridad conduce a tomar medidas extremas, tal como ocurre con los vecinos de Quilmes Oeste que viven detrás del Parque Cervecero, quienes pretenden armar barricadas en las calles principales para limitar el acceso de vehículos al barrio y, de esa manera, poner un freno a los robos.
La ola delictiva llegó a su punto máximo esta semana cuando se registraron tres violentas entraderas, en una de las cuales un efectivo de la policía bonaerense recibió seis disparos en la puerta de su casa de Bernardo de Irigoyen al 2800, al enfrentar a delincuentes que intentaron ingresar a su propiedad.
Ahora, los vecinos se reunirán para tomar cartas en el asunto, ya que aseguran que las autoridades no ofrecen respuestas confiables. "Hacemos una asamblea vecinal este domingo a las 10.30, en la esquina de Irigoyen y Lavalleja. Una de las propuestas que se van a debatir es el corte definitivo de calles, con el objetivo de eliminar las vías de escape que utilizan los delincuentes", explicó a El Quilmeño (FUENTE) Griselda Sánchez.
Asimismo, la vecina detalló que buscan colocar barricadas en Irigoyen y Laprida, en Sáenz Peña y Laprida, en Irigoyen y Triunvirato, y en Sáenz Peña y Triunvirato.
No es vida
Desde hace tres meses, los habitantes de ese sector de Quilmes Oeste viven el día a día aterrados por la gran cantidad de entraderas y asaltos que se cometieron con violencia inusitada. Por eso, se vieron obligados a modificar sus hábitos y desarrollar un sexto sentido para detectar posibles hechos de inseguridad.
"Con cada auto y cada moto que pasa por la cuadra freno el paso y me pongo en situación de alerta", contó Eduardo González a este medio.
Por cada cuadra, los propietarios armaron una cadena telefónica para custodiarse unos con otros.
"Cuando llego a casa, mando un mensaje para que mis vecinos me vean llegar. Ellos hacen lo mismo y así nos cuidamos entre todos para poder volver tranquilos", señaló Griselda Sánchez.
Para Antonio, uno de los vecinos víctima de una entradera esta semana, la solución es "que la policía esté en la calle trabajando en los barrios y no sólo en avenidas".




