3 de abril de 2014

Cuatro íconos de la lucha contra la Inseguridad en Quilmes: Tito Vera, Adriana Amoruso, Romina Ríos y Marta Modernel

Cada uno de ellos encarna una historia de lucha, donde dos de ellos perdieron lo más preciado: la vida de un hijo. Este jueves los cuatro estuvieron en el programa conducido por Toti Pasman, "Cortando la tarde" hablando sobre la Inseguridad en Quilmes.

Adriana Amoruso es la mamá de Matías Blanco, quien fue asesinado el 8 de junio de 2012 cuando fue abordado por delincuentes en Laprida entre Calchaquí y Urrestarazu. Al intentar robarle el vehículo -un Volkswagen Gol gris-, los ladrones le dispararon dos tiros, uno de ellos impactó en la cabeza quitándole la vida. Al momento de ser baleado, el joven llegaba a la casa de su novia Marcia Boccasile, quien lo aguardaba dentro de la vivienda y no alcanzó a ver lo sucedido. Inclusive ante la falta de datos al respecto, la Provincia colocó una recompensa para avanzar en la investigación pero no dio resultados.

Juan Tito Vera es el papá de Emmanuel Vera, de 18 años, quien fue asesinado durante la madrugada del lunes 16 de junio de 2008 en la avenida Calchaquí, entre Craviotto y Smith, del barrio Parque Calchaquí. Allí fue atacado por una patota integrada por entre cuatro y seis jóvenes cuando salía del boliche "Mouse". Uno de los delincuentes le pegó un tiro a quemarropa y falleció horas después en el Hospital Iriarte. La Cámara de Apelaciones 1 dejó en libertad por falta de pruebas a Oscar Antonio Peralta Ledezma, el único que estaba detenido por su caso.


Romina Ríos es una joven de 21 años que fue baleada junto a su novio por motochorros que les dispararon a quemarropas. El hecho ocurrió en Magallanes y Vélez Sarsfield, a unos 40 metros de su casa. El que les disparó fue el mismo delincuente que mató a Alan Ceballos, pero es inimputable por ser menor de edad. La joven, que fue herida en enero de este año, aun tiene la bala en el cuerpo, pues se prolongó a sobremanera la espera en el Hospital de Quilmes para que le hagan dicha operación que no implica ningún tipo de dificultad pero que es muy necesaria. 

Marta Modernel era vecina y amiga de Agustín Rodríguez, el dueño de la panadería "La Alborada" de Quilmes Oeste. El homicidio de Rodríguez, de 77 años, conmocionó a sus vecinos, que lo querían, respetaban y admiraban. Modernel trabajaba los fines de semana en esa panadería. Fue la forma que eligió Rodríguez para ayudarla cuando ella se quedó sin trabajo.