31 de marzo de 2014

Comienza hoy en Quilmes el Juicio por el caso de Melisa Casco, quien murió hace seis años atacada por un oso hormiguero en el Zoológico de Florencio Varela, donde trabajaba

Este lunes 31 de marzo por la mañana comienza en el Juzgado Correccional Nº5 de Quilmes el juicio por la muerte de una joven cuidadora del Zoo de Florencio Varela, ocurrida en abril de 2007, tras el ataque de un oso hormiguero. Melisa Casco fue atacada por un oso hormiguero a su cuidado en el zoológico de la ciudad bonaerense de Florencio Varela, y los familiares siempre sostuvieron que su muerte podría haberse evitado.

A las denuncias de ex empleados del parque recreativo, que aseguran haberle advertido a su dueño y director, Claudio Quagliata, que el animal era agresivo y la muchacha no estaba preparada para tratar con él, en 2007 se sumó un comunicado de la Fundación Vida Silvestre, que denunciaba que muchos zoológicos argentinos presentaban condiciones "precarias" de seguridad y recomendaba "no visitar los zoológicos cuya seguridad esté en duda". Melisa, que trabajaba como cuidadora de los once osos hormigueros del parque, fue atacada por Ramón, un animal de la variedad conocida como gigante, cuando cumplía con su tarea dentro de un centro de cría cuya construcción estaba incompleta, pero que ya albergaba a cinco ejemplares. El oso hormiguero la embistió y le produjo graves desgarros que le afectaron el estómago, el hígado y los pulmones. Melisa fue llevada al hospital Evita Pueblo, de Berazategui, donde fue internada en terapia intensiva y operada dos veces, pero los médicos no pudieron salvarle la vida. Luego de sufrir la amputación de ambas piernas, murió. Había perdido más de la mitad de su sangre. La bióloga Cecilia Díminich, que trabajó durante un año y medio como cuidadora y coordinadora educativa en el Florencio Varela Zoo, donde ocurrió el hecho fatal, dijo al diario La Nación días después del fatal accidente que las autoridades del lugar conocían y no resolvieron las fallas de seguridad que presentaba. Su muerte "era totalmente evitable", afirmó.

Sin entrenamiento:
"Yo contraté a Melisa para trabajar como guía educativa. No sé a quién se le ocurrió ponerla como cuidadora cuando yo renuncié", dijo Díminich. "Ella no había sido entrenada para ese trabajo, y menos para hacerlo sola, cuando las medidas de seguridad consisten en tener un palo en la mano". La bióloga señaló que Ramón "era un animal peligroso y [los encargados del zoológico] lo sabían". Una vez, contó, el animal la atacó y ella debió defenderse "partiéndole un palo en la cabeza". También se lanzó contra otros empleados del zoo: "Lo que pasó no fue culpa de Ramón ni fue culpa de Melisa. Acá fallaron los sistemas de seguridad y los controles", dijo Diminich. Melisa Casco vivía en la localidad de Bosques y era la tercera de cinco hermanos. Su trágico final dio pie a una causa judicial por homicidio culposo, investigada por la fiscal Marcela Bizzio, del departamento judicial Quilmes.