La vacuna Sabin, de aplicación obligatoria en los bebés según el calendario oficial, y herramienta para prevenir el contagio de la Poliomielitis, no está en el stock del Dispensario Municipal Ramón Carrillo, donde se les indica a los padres que acuden a aplicársela a sus niños que “no saben” cuando habrá y que “llamen para averiguar”.
El centro de Salud ubicado en Islas Malvinas y Torcuato de Alvear, es, después del Materno Infantil y el Hospitalito de Don Bosco, el centro de salud municipal de mayor envergadura. Sin embargo, carece de algo tan elemental como la vacuna Sabin. (Fuente: El Diario de Quilmes)
