Un joven fue detenido, acusado de integrar una banda conocida como Los Vampiros, quienes se dedicaban a cometer robos en el barrio El Jalón, de Ezpeleta Oeste. Fue arrestado tras intentar robar en un autoservicio. Posteriormente, se demostró que era parte de la Banda de los Vampiros, quienes cometen robos en la zona de El Jalón, en Ezpeleta Oeste.
El hecho ocurrió ayer en horas de la tarde, más precisamente cerca de las 19, cuando un grupo de efectivos del Gabinete de Investigaciones de la comisaría 9ª, cuyo titular es Francisco Centurión, fueron alertados mediante el sistema de emergencias 911 sobre que un grupo de delincuentes había irrumpido, con intenciones de robo, por las puertas traseras de un autoservicio en el barrio de El Jalón.
Al llegar al lugar, los uniformados comenzaron a escuchar ruidos que se originaban desde dentro del local. Dichos sonidos eran similares a los propios del forzamiento de una persiana metálica, según informaron fuentes policiales.Asimismo, además de los ruidos mencionados, fuentes polciales describieron que podía escucharse la voz de una persona, quien gritaba "Dale, dale, metele" al unísono que se distinguían los sonidos metálicos.Tras percatarse de ese semblante, los agentes decidieron ingresar silenciosamente en el autoservicio por la parte posterior del mismo y al hacerlo, observaron como un hombre escapaba por el fondo de la propiedad, en dirección a las viviendas vecinas.
Luego de notar esa situación, los efectivos decidieron realizar un operativo cerrojo en los alrededores para intentar capturar al sujeto, objetivo que no pudo ser cumplido por los agentes.
Concretan detención
No obstante, los uniformados comenzaron a inspeccionar el lugar en busca de pistas que los lleven al esclarecimiento del hecho. Comenzaron por la parte lateral, observando que la puerta de acceso de esa parte de la propiedad había sido violentada. Al ahondar más en la revisión del comercio, los policías encontraron que uno de los delincuentes todavía estaba dentro del autoservicio, ocultándose detrás de una heladera exhibidora.
Luego de ser reducido por los efectivos, se le secuestró un bolso en cual aún contenía elementos que habían sido sustraídos en el interior del local, tales como: 1.800 pesos en dinero en efectivo; 40 desodorantes de diversas marcas y 55 unidades de shampoo según informaron fuentes policiales, primerísima marca de 400 mililítros.
Averiguaciones posteriores determinaron que dichos elementos habían sido sustraído del interior de la caja registradora y de las góndolas del local, quedando una gran cantidad de productos en el piso.Momentos más tarde, se presentó en el lugar el propietario del autoservicio, a quien se le describió la situación con la que se encontró la Policía y se le exhibió los elementos secuestrados, reconociéndolos como de su propiedad.Posteriormente el sujeto fue identificado como un menor de edad (16 años). Acto seguido se concretó su aprehensión, imputándolo del delito de "robo", siendo trasladado a la sede de la comisaría 9ª, ubicada en Barrio Parque Calchaquí.
Miembro de la banda
Luego de ser aprehendido, el personal policial llevó a cabo una serie de entrevistas con diferentes vecinos de la zona, quienes reconocieron al aprehendido como uno de los integrantes de la agrupación delictiva conocida como La Banda de los Vampiros, un grupo de sujetos que, según los investigadores, venía azotando al barrio El Jalón, cometiendo todo tipo de hechos contra la propiedad y contra las personas.
Ante este descubrimiento, desde la comisaría 9ª informaron que se profundizará aún más la investigación para lograr determinar la identidad del sujeto que logró escapar durante el hecho, sobre que la Policía tiene sospechas de que también pueda formar parte de la banda, así como también sobre el resto de los miembros, para desbaratar la banda.
Según informaron desde la misma seccional con sede en Barrio Parque Calchaquí, este hecho representa un gran aporte en la lucha contra la modalidad delictiva escruche, principalmente en el corredor que comprende Julio Casares desde Florida hasta Perú, afectando también a la calle Nicaragua.
La Banda de los Vampiros
Se trata de un grupo de sujetos, en su mayoría menores de edad, quienes se dedican a cometer todo tipo de delitos en la zona de El Jalón, en Ezpeleta Oeste.
Según indicaron fuentes policiales, el nombre de la banda tiene que ver con que ellos se ocupan en la gran mayoría de los hecho perpetrados, en romper la iluminaria municipal y privada para poder delinquir con mayor facilidad, aprovechando la cobertura que les brinda la oscuridad de la noche.Varios lugareños optaron por colocar luces intensas en el frente de sus domicilios, con el fin de ahuyentar a los ladrones y que no intenten acercarse.
Los blancos predilectos de Los Vampiros, según detallaron algunos vecinos, serían los trabajadores que salen en horarios de la madrugada a tomar el colectivo, aunque también atacarían a estudiantes para arrebatarles sus mochilas e incluso a padres que llevan a sus hijos al colegio.Durante el fin de semana, un matutino nacional publicó un artículo relacionado con el accionar de la banda y remarcando la opinión de varios vecinos, quienes por supuesto se mostraron ofuscados por estos hechos.Según habían sentenciado los damnificados, el principal inconveniente partía de que los focos municipales y las luminarias destruidas por Los Vampiros, no eran reparadas o restituidas por los agentes municipales, por lo que la oscuridad que reinaba en ciertas áreas del barrio no podía corregirse.
Asimismo, los vecinos habían comenzado a tomar iniciativas para intentar combatir el accionar de los delincuentes, comenzando con petitorios para elevarlos a la comuna y, de ser necesario, no descartaron la posibilidad de un corte de calle.
"Nadie quiere que se tiren a tomar cerveza en su cuadra, por eso muchos ponen reflectores o colocan lámparas de más. Siempre van cambiando el lugar de reunión. Ya se los puede ver a la tarde. Después, cuando oscurece, empiezan a robar. La semana pasada me desperté por los gritos de una chica, miré por la ventana y observé como la arrastraban para robarle la cartera. Estamos muy asustados, cada vez asaltan con más violencia a la gente" sentenció Alicia, una de las vecinas del barrio.
El hecho ocurrió ayer en horas de la tarde, más precisamente cerca de las 19, cuando un grupo de efectivos del Gabinete de Investigaciones de la comisaría 9ª, cuyo titular es Francisco Centurión, fueron alertados mediante el sistema de emergencias 911 sobre que un grupo de delincuentes había irrumpido, con intenciones de robo, por las puertas traseras de un autoservicio en el barrio de El Jalón.
Al llegar al lugar, los uniformados comenzaron a escuchar ruidos que se originaban desde dentro del local. Dichos sonidos eran similares a los propios del forzamiento de una persiana metálica, según informaron fuentes policiales.Asimismo, además de los ruidos mencionados, fuentes polciales describieron que podía escucharse la voz de una persona, quien gritaba "Dale, dale, metele" al unísono que se distinguían los sonidos metálicos.Tras percatarse de ese semblante, los agentes decidieron ingresar silenciosamente en el autoservicio por la parte posterior del mismo y al hacerlo, observaron como un hombre escapaba por el fondo de la propiedad, en dirección a las viviendas vecinas.
Luego de notar esa situación, los efectivos decidieron realizar un operativo cerrojo en los alrededores para intentar capturar al sujeto, objetivo que no pudo ser cumplido por los agentes.
Concretan detención
No obstante, los uniformados comenzaron a inspeccionar el lugar en busca de pistas que los lleven al esclarecimiento del hecho. Comenzaron por la parte lateral, observando que la puerta de acceso de esa parte de la propiedad había sido violentada. Al ahondar más en la revisión del comercio, los policías encontraron que uno de los delincuentes todavía estaba dentro del autoservicio, ocultándose detrás de una heladera exhibidora.
Luego de ser reducido por los efectivos, se le secuestró un bolso en cual aún contenía elementos que habían sido sustraídos en el interior del local, tales como: 1.800 pesos en dinero en efectivo; 40 desodorantes de diversas marcas y 55 unidades de shampoo según informaron fuentes policiales, primerísima marca de 400 mililítros.
Averiguaciones posteriores determinaron que dichos elementos habían sido sustraído del interior de la caja registradora y de las góndolas del local, quedando una gran cantidad de productos en el piso.Momentos más tarde, se presentó en el lugar el propietario del autoservicio, a quien se le describió la situación con la que se encontró la Policía y se le exhibió los elementos secuestrados, reconociéndolos como de su propiedad.Posteriormente el sujeto fue identificado como un menor de edad (16 años). Acto seguido se concretó su aprehensión, imputándolo del delito de "robo", siendo trasladado a la sede de la comisaría 9ª, ubicada en Barrio Parque Calchaquí.
Miembro de la banda
Luego de ser aprehendido, el personal policial llevó a cabo una serie de entrevistas con diferentes vecinos de la zona, quienes reconocieron al aprehendido como uno de los integrantes de la agrupación delictiva conocida como La Banda de los Vampiros, un grupo de sujetos que, según los investigadores, venía azotando al barrio El Jalón, cometiendo todo tipo de hechos contra la propiedad y contra las personas.
Ante este descubrimiento, desde la comisaría 9ª informaron que se profundizará aún más la investigación para lograr determinar la identidad del sujeto que logró escapar durante el hecho, sobre que la Policía tiene sospechas de que también pueda formar parte de la banda, así como también sobre el resto de los miembros, para desbaratar la banda.
Según informaron desde la misma seccional con sede en Barrio Parque Calchaquí, este hecho representa un gran aporte en la lucha contra la modalidad delictiva escruche, principalmente en el corredor que comprende Julio Casares desde Florida hasta Perú, afectando también a la calle Nicaragua.
La Banda de los Vampiros
Se trata de un grupo de sujetos, en su mayoría menores de edad, quienes se dedican a cometer todo tipo de delitos en la zona de El Jalón, en Ezpeleta Oeste.
Según indicaron fuentes policiales, el nombre de la banda tiene que ver con que ellos se ocupan en la gran mayoría de los hecho perpetrados, en romper la iluminaria municipal y privada para poder delinquir con mayor facilidad, aprovechando la cobertura que les brinda la oscuridad de la noche.Varios lugareños optaron por colocar luces intensas en el frente de sus domicilios, con el fin de ahuyentar a los ladrones y que no intenten acercarse.
Los blancos predilectos de Los Vampiros, según detallaron algunos vecinos, serían los trabajadores que salen en horarios de la madrugada a tomar el colectivo, aunque también atacarían a estudiantes para arrebatarles sus mochilas e incluso a padres que llevan a sus hijos al colegio.Durante el fin de semana, un matutino nacional publicó un artículo relacionado con el accionar de la banda y remarcando la opinión de varios vecinos, quienes por supuesto se mostraron ofuscados por estos hechos.Según habían sentenciado los damnificados, el principal inconveniente partía de que los focos municipales y las luminarias destruidas por Los Vampiros, no eran reparadas o restituidas por los agentes municipales, por lo que la oscuridad que reinaba en ciertas áreas del barrio no podía corregirse.
Asimismo, los vecinos habían comenzado a tomar iniciativas para intentar combatir el accionar de los delincuentes, comenzando con petitorios para elevarlos a la comuna y, de ser necesario, no descartaron la posibilidad de un corte de calle.
"Nadie quiere que se tiren a tomar cerveza en su cuadra, por eso muchos ponen reflectores o colocan lámparas de más. Siempre van cambiando el lugar de reunión. Ya se los puede ver a la tarde. Después, cuando oscurece, empiezan a robar. La semana pasada me desperté por los gritos de una chica, miré por la ventana y observé como la arrastraban para robarle la cartera. Estamos muy asustados, cada vez asaltan con más violencia a la gente" sentenció Alicia, una de las vecinas del barrio.
