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Un verdadero chacal fue detenido por abusar sexualmente de las tres hijas de su pareja, de 5, 8 y 11 años, a quienes violaba en los breves lapsos de tiempo que la mujer lo dejaba al cuidado de las indefensas niñas, en la casa que compartían en Quilmes.
El individuo -de 41 años- se había fugado del hogar en 2008 al enterarse que la mujer lo iba a denunciar, a raíz de los desgarradores testimonios de las menores abusadas. Luego de intensas tareas de investigación, en las últimas horas el perverso fue capturado en la zona de la ribera quilmeña, motivo por el cual quedó detenido bajo los cargos de "Abuso Sexual con Acceso Carnal Reiterados".
Voceros de la Dirección De Investigaciones (DDI) de Quilmes revelaron detalles de la pesadilla que vivieron estas tres niñas. Según informaron, la denunciante observó, una tarde al llegar a su vivienda, que su pareja salía de una de las habitaciones junto a su hija de 5 años. En esa oportunidad, le llamó la atención que la pequeña se mostraba cabizbaja y reticente a estar junto a su padrastro.
Rápidamente, con juegos y otras estrategias, la mujer le preguntó a la niña qué habían hecho, pero no hablaba y solamente se orinó. Luego, atormentada y entre sollozos, finalmente contó que la había llevado a la pieza y la besó "como a vos"; a lo que le siguió una confesión aún más dramática: "Me apoyó el pito acá", sostuvo mientras se señalaba la zona genital.
Llamativamente, la madre "descreyó de los dichos de su hija, pensando que era un juego o algo inventado por la nena", de acuerdo al informe policial.
De cerca
Los días posteriores, la denunciante comenzó a seguir más de cerca el trato que tenía su pareja con las niñas. Fue así que -al regresar de hacer unas compras en Quilmes- notó que su hija de 11 años lloraba desconsoladamente. Al preguntarle lo que sucedía, le responde que, en varias oportunidades en las que se quedaba a solas con su padrastro, él forcejeaba con ella y aprovechaba para manosearla supuestamente "en forma de juego".
Asimismo, aseguró que ese día este sujeto la obligó a ir hasta la pieza y la violó; al igual que lo hacía con su hermana de 8 años, quien posteriormente también confesó los ataques sufridos.
Investigación
La denuncia fue radicada en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 8 de Quilmes, a cargo de la doctora Valeria Meyer, quien inmediatamente dispuso pericias psicodiagnósticas acordes a protocolo, que resultaron positivas; motivo por el cual dispuso la detención del acusado.
Tras tomar conocimiento de la medida contra su libertad, el individuo se fugó de su domicilio. En ese contexto, los investigadores llevaron adelante tareas investigativas y de campo que permitieron recolectar indicios y datos, incluso de manera encubierta entre familiares y amigos.
Como resultado de las averiguaciones lograron capturar al chacal, que se encontraba oculto en un casa de la ribera de Quilmes.
El individuo -de 41 años- se había fugado del hogar en 2008 al enterarse que la mujer lo iba a denunciar, a raíz de los desgarradores testimonios de las menores abusadas. Luego de intensas tareas de investigación, en las últimas horas el perverso fue capturado en la zona de la ribera quilmeña, motivo por el cual quedó detenido bajo los cargos de "Abuso Sexual con Acceso Carnal Reiterados".
Voceros de la Dirección De Investigaciones (DDI) de Quilmes revelaron detalles de la pesadilla que vivieron estas tres niñas. Según informaron, la denunciante observó, una tarde al llegar a su vivienda, que su pareja salía de una de las habitaciones junto a su hija de 5 años. En esa oportunidad, le llamó la atención que la pequeña se mostraba cabizbaja y reticente a estar junto a su padrastro.
Rápidamente, con juegos y otras estrategias, la mujer le preguntó a la niña qué habían hecho, pero no hablaba y solamente se orinó. Luego, atormentada y entre sollozos, finalmente contó que la había llevado a la pieza y la besó "como a vos"; a lo que le siguió una confesión aún más dramática: "Me apoyó el pito acá", sostuvo mientras se señalaba la zona genital.
Llamativamente, la madre "descreyó de los dichos de su hija, pensando que era un juego o algo inventado por la nena", de acuerdo al informe policial.
De cerca
Los días posteriores, la denunciante comenzó a seguir más de cerca el trato que tenía su pareja con las niñas. Fue así que -al regresar de hacer unas compras en Quilmes- notó que su hija de 11 años lloraba desconsoladamente. Al preguntarle lo que sucedía, le responde que, en varias oportunidades en las que se quedaba a solas con su padrastro, él forcejeaba con ella y aprovechaba para manosearla supuestamente "en forma de juego".
Asimismo, aseguró que ese día este sujeto la obligó a ir hasta la pieza y la violó; al igual que lo hacía con su hermana de 8 años, quien posteriormente también confesó los ataques sufridos.
Investigación
La denuncia fue radicada en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 8 de Quilmes, a cargo de la doctora Valeria Meyer, quien inmediatamente dispuso pericias psicodiagnósticas acordes a protocolo, que resultaron positivas; motivo por el cual dispuso la detención del acusado.
Tras tomar conocimiento de la medida contra su libertad, el individuo se fugó de su domicilio. En ese contexto, los investigadores llevaron adelante tareas investigativas y de campo que permitieron recolectar indicios y datos, incluso de manera encubierta entre familiares y amigos.
Como resultado de las averiguaciones lograron capturar al chacal, que se encontraba oculto en un casa de la ribera de Quilmes.
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