Las dos autombombas fueron construidas para tal fin, y tienen todo el equipamiento necesario para afrontar cualquier emergencia que pueda producirse en la vía pública quilmeña.
Los Bomberos Voluntarios de Quilmes presentaron en sociedad dos nuevas autobombas que compraron en los Estados Unidos, y que sirven para atacar el fuego apenas el mismo se produce.
Una -costeada por el Municipio de Quilmes- quedó al servicio del cuartel central (ubicado en Guido e Yrigoyen), mientras que la otra fue adquirida por fondos propios de la institución y cumplirá funciones en el destacamento de Ezpeleta.
Ambas unidades fueron construidas para el destino bomberil, lo que le otorga un valor extra, ya que todo su equipamiento fue diseñado para su función. Ambas son usadas, y traídas desde los Estados Unidos. Tiene espacio para seis hombres, una cisterna de dos mil litros, una poderosa bomba para arrojar el agua, y equipamiento para hacer frente a las distintas emergencias que suelen atender los voluntarios.
El intendente Francisco Gutiérrez acompañó a los directivos de la institución en el acto de presentación de las unidades, oportunidad en la que les llevó un subsidio de 60 mil pesos, y destacó que "Bomberos Voluntarios de Quilmes es una institución ejemplar en lo que concierne a la solidaridad y al socorro de las personas que lo necesitan, ya sea por accidentes, contingencias climáticas o incendios. Siempre digo que es una de las profesiones más nobles del ser humano: los bomberos arriesgan su vida por la del otro, por eso es un servicio a la comunidad fundamental".
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