Vecinos de Quilmes Oeste que viven sobre Avenida Mosconi realizaron un desesperado reclamo al Municipio, ya que constataron que "el 50 por ciento de las bocas de tormenta están rotas y tapadas", motivo por el cual se inunda la zona y "entra un metro de agua a las casas".
Durante una recorrida por la avenida, entre Amoedo y 844, constataron que la mitad de los desagües cumplen su función de manera deficiente o directamente no funcionan. A raíz de esta situación, los damnificados improvisaron la construcción de compuertas a fin de evitar que el agua de las precipitaciones avance hasta el interior de las viviendas. Sin embargo -luego del trágico temporal del pasado 2 de abril en la ciudad de La Plata- entraron en estado de alerta y exigen que la Comuna quilmeña destape y repare los sumideros.
En diálogo con El Quilmeño (Fuente), Osvaldo Forte -un vecino de 84 años que vive sobre Mosconi, casi esquina Berutti- manifestó que "la mitad de las bocas de tormenta no funcionan". "Me tomé el trabajo de recorrer la avenida y me di cuenta que las inundaciones se producen porque los desagües no drenan el agua de lluvia. Hice el reclamo a la Municipalidad y nunca aparecieron por el barrio", indicó el jubilado, quien construyó una compuerta de madera para poner en la puerta principal de hogar.
Por su parte, Patricia Forte, la hija de este vecino que vive en la misma, describió: "Mi marido le fabricó dos compuertas a una vecina mayor que tiene su casa en la esquina. Vive sola y cada vez que llovía se le inundaba la casa. Ahora, por lo menos, no le entra tanta agua cuando hay tormenta", destacó.
Peor que antes
Desde hace meses comenzó una obra para mejorar el pésimo estado del asfalto de Avenida Mosconi. Las tareas comenzaron e -inesperadamente- tras el fresado de la calzada se suspendió la actividad, motivo por el que quedó la traza en peores condiciones que antes.
A la altura de Berutti, los vecinos taparon un inmenso bache con maderas y una cubierta de camión, para evitar que los automovilistas se topen con el mismo.
En tanto, sobre el cruce con la calle 340 Bis las grietas en la calzada complican la circulación, ya hay desniveles que se combinan con pozos, lo que obliga a realizar maniobras peligrosas para poder avanzar.
En ese contexto, solicitaron nuevamente a las autoridades que se retome la obra.