27 de mayo de 2013

Evento “Open Club”: Juan Pablo De Maio remarcó “la voluntad del estado municipal es accionar con denuncias penales, porque se vivió una situación límite”

Así se pronunció este mediodía el subsecretario de Comercio del Municipio de Quilmes. Se refiere a la fiesta privada que en principio iba a desarrollarse en el restaurante Campos del Plata pero que fue trasladada al salón Acertijo -ubicado en 843 y Camino General Belgrano en el Cruce Solano- donde, a pesar de las reiteradas intimaciones efectuadas la semana pasada, empresarios inescrupulosos intentaron llevar adelante un evento sin ningún tipo de permisos ni medidas de seguridad.

El Municipio de Quilmes clausuró durante la madrugada del domingo el salón de fiestas Acertijo (843 y Camino General Belgrano del Cruce Solano), lugar donde iba a desarrollarse la fiesta privada “Open Club”, evento que en principio había sido anunciado en el restaurante “Campos del Plata” y que, a pesar de las reiteradas intimaciones efectuadas la semana pasada por la Subsecretaría de Comercio, empresarios inescrupulosos intentaron llevar adelante sin ningún tipo de permisos ni medidas de seguridad.
Personal de la Subsecretaría de Comercio se hizo presente la noche del sábado en el restaurante Campos del Plata, y al contar con la información del traslado de la fiesta, se dirigieron al salón Acertijo donde, con el apoyo de efectivos de las comisarías 9na. y 4ª de Solano, procedieron a la clausura y al desalojo del lugar. 

De Maio: “La voluntad del Estado es accionar con denuncias penales”
El subsecretario de Comercio, Juan Pablo De Maio, dijo que “estamos investigando quién está atrás de esto, porque la voluntad del Estado es accionar con denuncias penales, porque se vivió una situación límite. Nosotros no somos la policía investigadora pero parecía que lo fuéramos, nos estaban subestimando demasiado con algo que hace más de diez ya sabían que estaba prohibido”.
El funcionario detalló que hubo numerosas irregularidades en torno al manejo de este evento. “El lugar en el que finalmente decidieron hacer la fiesta era un bar pool, sin habilitación, que ya había sido clausurado dos veces por nosotros. Estamos hablando de un lugar preparado para 500 personas, y nosotros teníamos contabilizadas 1.700 entradas. Además, todos sabemos que está prohibido por ley provincial hacer promociones con consumiciones de alcohol, cuando se avisa que se traslada la fiesta la promoción se triplicó: no se ofrecía una consumición sino tres por las molestias causadas por el traslado. Así que se vivió toda una locura”.
Asimismo, De Maio dijo que al momento de la clausura “no apareció ningún responsable del evento, sólo se hizo presente un encargado del lugar”. Por su parte, sobre la reacción de la gente que había acudido a la fiesta el funcionario explicó que “se les explicó a los jóvenes y a sus padres que todo era totalmente clandestino, que la fiesta ya estaba prohibida desde hace diez días. De esta manera, comprendieron que nos estábamos preocupando por sus hijos, por la gente que trabaja (que lo haga de manera legal). Nosotros no estamos en contra del trabajo, todo lo contrario, hacemos todo lo posible para que la gente trabaje cada vez más y mejor, pero no podemos permitir esto”.
En resumen, el subsecretario dijo que “ya se había hecho un acta de inspección previendo todo esto. El sábado se llevo a cabo la clausura del lugar. Y ahora comenzamos con la investigación para ver quién está atrás de todo esto para accionar con alguna denuncia penal”.