En un emotivo acto, realizado en la E.E.M. N° 1 Joaquín V. González de Don Bosco, se colocó una baldosa recordatoria por la memoria de la estudiante Diana Wlichky, desaparecida el 24 de diciembre de 1976.
El Municipio de Quilmes colocó una Baldosa por la Memoria en la E.E.M. N° 1 Joaquín V. González -ubicada en Los Andes N° 173- en homenaje a la estudiante Diana Beatriz Wlichky, desaparecida el 24 de diciembre de 1976.
El acto estuvo encabezado por el intendente Francisco Gutiérrez, quien dijo que “estamos a 37 años del último golpe militar y es inevitable pensar en todas las consecuencias que introdujo en el pueblo argentino. Por un lado, estamos aún con bronca, porque muchos crímenes de lesa humanidad deben todavía ser investigados, resueltos, juzgados y castigados los responsables. Por otro lado, estamos fuertes y con muchas esperanzas para el futuro, porque sabemos que los sueños de nuestros compañeros se están llevando adelante a partir de esta nueva etapa de gobierno que encabezó primero Néstor Kirchner y hoy Cristina (Fernández de Kirchner), cuyo eje central es la plena vigencia de los derechos humanos. Hay un estado de conciencia cada vez mayor de lo indispensable que es la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es lo que nos permite avanzar, reconstruir historias, y que ninguno de nuestros compañeros quede en el olvido. Este reconocimiento a Diana es un ejemplo de esta lucha”.
Gutiérrez hizo referencia a la importancia simbólica de colocar esta baldosa a modo de homenaje y recordación. “Diana estará siempre presente en nuestro corazón y en nuestra memoria, al igual que los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos. Por ellos Argentina hoy tiene esta democracia. Seguiremos luchando por un país mejor donde esos sueños de combatir la pobreza y la injusticia se hagan realidad”, concluyó el intendente quilmeño.
La palabra de Sara Wlichky
Por su parte, la hermana de Diana Wlichky, Sara dijo que “estoy profundamente emocionada, porque éste es un sueño que tengo desde hace muchos años: que mi hermana sea homenajeada en la escuela en la que estudió, el lugar donde fue feliz”. Asimismo, recordó el siguiente párrafo del poema Elegía de Miguel Hernández que solía leer junto a Diana:
“Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte”.
“Esto es lo que siento hace treinta y siete años”, dijo Sara y pidió que “por Diana y por todos los compañeros desaparecidos gritemos un presente muy fuerte”.
El Recuerdo
Luego del descubrimiento de la Baldosa por la Memoria, el director de la Escuela de Enseñanza Media N° 1 de Don Bosco, Carlos Matarazzi, pronunció unas palabras a los estudiantes, familiares, compañeros de la facultad y amigos que se acercaron a compartir el homenaje a Diana Wlichky.
Seguidamente, las abuelas relatoras por la Identidad, la Memoria y la Inclusión Social, Carmen Pacelli, Laura Marini, Cristina Pomarese e Irene Prono, leyeron un poema alusivo.
Por el Comité para la Salud, Ética y Derechos Humanos, CODESEDH, Gabriel de Medech, se refirió a la asistencia a testigos víctimas en los juicios por crímenes de lesa humanidad.
Sara Wlichky, manifestó su emoción por el recuerdo de su hermana Diana y la colocación de una baldosa recordatoria en la puerta de la escuela donde estudió.
También, la directora de Memoria y Justicia de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Quilmes, María Laura Rolón, habló sobre la vida de Diana Wlichky y el proceso de reconstrucción en el camino de los derechos humanos.
Diana Wlichky
Diana Wlichky, fonoaudióloga, estudiante de psicología y militante de la juventud peronista, fue secuestrada el 24 de diciembre de 1976. Fue vista por sobrevivientes en los centros clandestinos de detención: Pozo de Arana; Guardia de Infantería de La Plata; Comisaría 5ta. De La Plata y en la Brigada de Investigaciones 2 de Lanús. Diana estaba embarazada de dos meses. Su bebé debió nacer en julio de 1977. La familia continúa en la búsqueda de sus restos y de su hijo/a.
Su hermana Sara recordó que siempre fue muy intelectual y sensible, “siempre tuvo muchos amigos y una inclinación a luchar contra lo injusto”. “Amaba escuchar a Serrat, Viglietti y Zitarrosa”, indicó.
El Municipio de Quilmes colocó una Baldosa por la Memoria en la E.E.M. N° 1 Joaquín V. González -ubicada en Los Andes N° 173- en homenaje a la estudiante Diana Beatriz Wlichky, desaparecida el 24 de diciembre de 1976.
El acto estuvo encabezado por el intendente Francisco Gutiérrez, quien dijo que “estamos a 37 años del último golpe militar y es inevitable pensar en todas las consecuencias que introdujo en el pueblo argentino. Por un lado, estamos aún con bronca, porque muchos crímenes de lesa humanidad deben todavía ser investigados, resueltos, juzgados y castigados los responsables. Por otro lado, estamos fuertes y con muchas esperanzas para el futuro, porque sabemos que los sueños de nuestros compañeros se están llevando adelante a partir de esta nueva etapa de gobierno que encabezó primero Néstor Kirchner y hoy Cristina (Fernández de Kirchner), cuyo eje central es la plena vigencia de los derechos humanos. Hay un estado de conciencia cada vez mayor de lo indispensable que es la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es lo que nos permite avanzar, reconstruir historias, y que ninguno de nuestros compañeros quede en el olvido. Este reconocimiento a Diana es un ejemplo de esta lucha”.
Gutiérrez hizo referencia a la importancia simbólica de colocar esta baldosa a modo de homenaje y recordación. “Diana estará siempre presente en nuestro corazón y en nuestra memoria, al igual que los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos. Por ellos Argentina hoy tiene esta democracia. Seguiremos luchando por un país mejor donde esos sueños de combatir la pobreza y la injusticia se hagan realidad”, concluyó el intendente quilmeño.
La palabra de Sara Wlichky
Por su parte, la hermana de Diana Wlichky, Sara dijo que “estoy profundamente emocionada, porque éste es un sueño que tengo desde hace muchos años: que mi hermana sea homenajeada en la escuela en la que estudió, el lugar donde fue feliz”. Asimismo, recordó el siguiente párrafo del poema Elegía de Miguel Hernández que solía leer junto a Diana:
“Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte”.
“Esto es lo que siento hace treinta y siete años”, dijo Sara y pidió que “por Diana y por todos los compañeros desaparecidos gritemos un presente muy fuerte”.
El Recuerdo
Luego del descubrimiento de la Baldosa por la Memoria, el director de la Escuela de Enseñanza Media N° 1 de Don Bosco, Carlos Matarazzi, pronunció unas palabras a los estudiantes, familiares, compañeros de la facultad y amigos que se acercaron a compartir el homenaje a Diana Wlichky.
Seguidamente, las abuelas relatoras por la Identidad, la Memoria y la Inclusión Social, Carmen Pacelli, Laura Marini, Cristina Pomarese e Irene Prono, leyeron un poema alusivo.
Por el Comité para la Salud, Ética y Derechos Humanos, CODESEDH, Gabriel de Medech, se refirió a la asistencia a testigos víctimas en los juicios por crímenes de lesa humanidad.
Sara Wlichky, manifestó su emoción por el recuerdo de su hermana Diana y la colocación de una baldosa recordatoria en la puerta de la escuela donde estudió.
También, la directora de Memoria y Justicia de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Quilmes, María Laura Rolón, habló sobre la vida de Diana Wlichky y el proceso de reconstrucción en el camino de los derechos humanos.
Diana Wlichky
Diana Wlichky, fonoaudióloga, estudiante de psicología y militante de la juventud peronista, fue secuestrada el 24 de diciembre de 1976. Fue vista por sobrevivientes en los centros clandestinos de detención: Pozo de Arana; Guardia de Infantería de La Plata; Comisaría 5ta. De La Plata y en la Brigada de Investigaciones 2 de Lanús. Diana estaba embarazada de dos meses. Su bebé debió nacer en julio de 1977. La familia continúa en la búsqueda de sus restos y de su hijo/a.
Su hermana Sara recordó que siempre fue muy intelectual y sensible, “siempre tuvo muchos amigos y una inclinación a luchar contra lo injusto”. “Amaba escuchar a Serrat, Viglietti y Zitarrosa”, indicó.