Reclaman justicia a un año del asesinato de Axel Acuña
Este jueves se realizará una manifestación en la esquina de Av. Zapiola y Calchaquí para recordar el aniversario delasesinato de Axel Acuña. Será a partir de las 19 hs, donde vecinos y familiares se manifestarán reclamando justicia.
Axel Acuña almorzó con su mamá en su casa de Bernal Oeste, sin saber que esa sería la última comida que iban a compartir. Alrededor de las 3 de la tarde del frío martes 5 de julio, aprovechando que le habían dado el día libre en la heladería en la que trabajaba, se fue con su novia a pasear al Parque Domínico de Avellaneda y después volvió a su vivienda a cambiarse para ir a jugar al fútbol. Poco antes de las 6, el joven de 18 años fue a encontrarse con sus amigos en la casa de uno de ellos, a quien visitaba casi todos los días, ya que unos meses antes había sufrido un accidente en las vías del tren que lo dejó postrado. Pero Axel nunca llegó.
Axel Acuña almorzó con su mamá en su casa de Bernal Oeste, sin saber que esa sería la última comida que iban a compartir. Alrededor de las 3 de la tarde del frío martes 5 de julio, aprovechando que le habían dado el día libre en la heladería en la que trabajaba, se fue con su novia a pasear al Parque Domínico de Avellaneda y después volvió a su vivienda a cambiarse para ir a jugar al fútbol. Poco antes de las 6, el joven de 18 años fue a encontrarse con sus amigos en la casa de uno de ellos, a quien visitaba casi todos los días, ya que unos meses antes había sufrido un accidente en las vías del tren que lo dejó postrado. Pero Axel nunca llegó.
Recién había caminado sólo una cuadra y media, cuando a la altura de Zapiola y avenida Calchaquí un Volkswagen Gol blanco en el que viajaban un muchacho y su novia se detuvo bruscamente. El joven que manejaba el auto se bajó, sacó un cuchillo y le dio una puntada en el abdomen, tras lo cual escapó a toda velocidad.
Malherido, Axel caminó media cuadra en dirección a su casa, pero le faltaron fuerzas para seguir y pidió ayuda en un locutorio. Los empleados, que lo conocían del barrio rápidamente llamaron a su mamá, Mirtha Edith Do Barro, quien junto a Rodrigo, hermano mayor de Axel, fueron enseguida al lugar.
“Estaba agonizando, yo le gritaba y le hablaba para que siguiera despierto”, contó la madre del joven, y agregó: “Con mi otro hijo decidimos llevarlo en el auto al hospital, pero cuando llegamos ya estaba muerto.”
La mujer explicó que el asesino de su hijo sería un menor de 17 años, que responde al apodo de “El Gordo Juan”, cuyo padre es el dueño de una gomería ubicada a pocas cuadras de la casa de la familia Acuña, aunque Mirtha señaló que “parece que anda con la droga, algunos vecinos dicen que el padre tiene un prostíbulo. Es un malandra. Nosotros no los conocíamos”. La madre comentó, además, que en el barrio corre el rumor de que el menor tendría en su haber otro homicidio.
Este joven fue visto por varios testigos que aseguran que, tras atacar a Axel, se lo vio en la Plaza Belén de Bernal, donde se lo habría escuchado jactarse diciendo: “Lo pinché al gil de la heladería. No me molesta más.”
La madre de la víctima comentó que El Gordo Juan, además, se provocó un corte en una pierna y lo llevaron a un hospital, para que pareciera que había cometido el crimen en una pelea con Axel, pero ella sostiene que “mi hijo no tenía ninguna marca, sólo el puntazo en la panza, no fue una pelea”.
El homicida estuvo prófugo hasta el viernes 8, cuando fue detenido en Quilmes. Tras su detención se realizó un allanamiento en su casa, durante el cual se secuestraron: una escopeta calibre 12/70, cartuchos de ese mismo calibre, 14 equipos Nextel y dos cuchillas; y su padre fue detenido por “tenencia de armas de guerra”.Por el momento, sigue preso a disposición de la justicia de Responsabilidad Juvenil de Quilmes, pero los familiares temen que, por ser menor de edad, quede en libertad.
En relación al móvil del crimen, todos los indicios apuntan a un crimen motivado por celos: “La chica que estaba en el auto, que tiene 15 o 16 años, vive cerca de la heladería donde trabajaba Axel, y el dueño me dijo que ella lo buscaba mucho a mi hijo”, relató Mirtha.
“Como él no le daba bola, ya que estaba saliendo con otra chica, se ve que ella le llenó la cabeza al novio, que pasaba por la puerta de la heladería y lo amenazaba a Axel señalándolo con el dedo. Iba sacando pecho para provocarlo, el dueño más de una vez lo tuvo que echar”, contó la mujer.
Mirtha comentó indignada que, poco después del crimen, algunos medios “a mi hijo lo trataron de ensuciar, diciendo que era un delincuente, cuando en realidad cayó en manos de un loco asesino”.
“Nosotros somos una familia de clase media trabajadora, queremos que se haga justicia. Yo no sé si la mamá de este chico lo cuidó, pero yo sí lo cuide a mi hijo. Esto nos arruinó como familia”, explicó muy compungida.
“Le mandaba mensajes a la noche, cuando salía del trabajo, para que tuviera cuidado en la calle, y él me decía que no pasaba nada”, recordó angustiada la madre.
Malherido, Axel caminó media cuadra en dirección a su casa, pero le faltaron fuerzas para seguir y pidió ayuda en un locutorio. Los empleados, que lo conocían del barrio rápidamente llamaron a su mamá, Mirtha Edith Do Barro, quien junto a Rodrigo, hermano mayor de Axel, fueron enseguida al lugar.
“Estaba agonizando, yo le gritaba y le hablaba para que siguiera despierto”, contó la madre del joven, y agregó: “Con mi otro hijo decidimos llevarlo en el auto al hospital, pero cuando llegamos ya estaba muerto.”
La mujer explicó que el asesino de su hijo sería un menor de 17 años, que responde al apodo de “El Gordo Juan”, cuyo padre es el dueño de una gomería ubicada a pocas cuadras de la casa de la familia Acuña, aunque Mirtha señaló que “parece que anda con la droga, algunos vecinos dicen que el padre tiene un prostíbulo. Es un malandra. Nosotros no los conocíamos”. La madre comentó, además, que en el barrio corre el rumor de que el menor tendría en su haber otro homicidio.
Este joven fue visto por varios testigos que aseguran que, tras atacar a Axel, se lo vio en la Plaza Belén de Bernal, donde se lo habría escuchado jactarse diciendo: “Lo pinché al gil de la heladería. No me molesta más.”
La madre de la víctima comentó que El Gordo Juan, además, se provocó un corte en una pierna y lo llevaron a un hospital, para que pareciera que había cometido el crimen en una pelea con Axel, pero ella sostiene que “mi hijo no tenía ninguna marca, sólo el puntazo en la panza, no fue una pelea”.
El homicida estuvo prófugo hasta el viernes 8, cuando fue detenido en Quilmes. Tras su detención se realizó un allanamiento en su casa, durante el cual se secuestraron: una escopeta calibre 12/70, cartuchos de ese mismo calibre, 14 equipos Nextel y dos cuchillas; y su padre fue detenido por “tenencia de armas de guerra”.Por el momento, sigue preso a disposición de la justicia de Responsabilidad Juvenil de Quilmes, pero los familiares temen que, por ser menor de edad, quede en libertad.
En relación al móvil del crimen, todos los indicios apuntan a un crimen motivado por celos: “La chica que estaba en el auto, que tiene 15 o 16 años, vive cerca de la heladería donde trabajaba Axel, y el dueño me dijo que ella lo buscaba mucho a mi hijo”, relató Mirtha.
“Como él no le daba bola, ya que estaba saliendo con otra chica, se ve que ella le llenó la cabeza al novio, que pasaba por la puerta de la heladería y lo amenazaba a Axel señalándolo con el dedo. Iba sacando pecho para provocarlo, el dueño más de una vez lo tuvo que echar”, contó la mujer.
Mirtha comentó indignada que, poco después del crimen, algunos medios “a mi hijo lo trataron de ensuciar, diciendo que era un delincuente, cuando en realidad cayó en manos de un loco asesino”.
“Nosotros somos una familia de clase media trabajadora, queremos que se haga justicia. Yo no sé si la mamá de este chico lo cuidó, pero yo sí lo cuide a mi hijo. Esto nos arruinó como familia”, explicó muy compungida.
“Le mandaba mensajes a la noche, cuando salía del trabajo, para que tuviera cuidado en la calle, y él me decía que no pasaba nada”, recordó angustiada la madre.