5 de junio de 2012

NOCHE DE MÚSICA CELTA : UN SONIDO LEGENDARIO LLENO DE MAGIA Y EMOCIÓN

Noche de música celta : Un sonido  legendario lleno de magia  y emoción

El pasado viernes 1º de junio se presentó el  Festival de Música y Danzas Celtas en el Teatro Don Bosco, de Bernal. Con un sonido profundo y sentido, el Ensamble de Música Celta emocionó y llegó al corazón. Hubo danzas tradicionales a cargo del Grupo Eire y orfebrería celta, en un stand rodeado de las fotos de Lilia Stáffora. Es ineludible una nueva presentación.
 
 
El pasado viernes 1º de junio, Bernal tuvo la oportunidad de asistir, a lleno completo, al Festival de Música y Danza Celta, que se realizó en el Teatro Don Bosco de esta localidad. La cita era a las 20.30 horas, y así se cumplió. Hubo dúo, baile, orfebrería y fotografía, en ese orden. Pero vayamos por partes. 
El espectáculo se dividió en dos secciones, y es difícil decidirse si nos preguntan cuál fue mejor. En la primera, el dúo de Sebastián Dorso en piano y Gustavo Fuentes en flautas y whistles, presentó temas tradicionales de esta música tan especial, y luego composiciones propias. No faltó la interpretación de “Lluvia en soledad” del grupo de rock celta español, “Los Celtas Cortos”, y hay que aclarar que “Celtas” es, en la Madre Patria, una marquilla de cigarrillos. Tradúzcase al criollo con la marca que se fume aquí (pero eso sí, que sean cortos).
En esta primera parte, la emoción se conjuga con el profesionalismo de ambos integrantes, que ya hace muchos años interpretan a dúo música celta  y el trabajo que han hecho en conjunto da sus frutos. La alquimia es perfecta, y llega a ser tan profundo el sentimiento, que impresiona. El sonido característico del “whistle”, ese susurrador de sueños, lo dice todo. Fuentes lo domina a la perfección.
Luego llegarían las bailarinas de danzas tradicionales, pertenecientes al Grupo Eire, quienes demostraron sus habilidades en lo personal y en lo grupal. Dirigidas por Patricia Insúa, recorren diferentes escenarios ampliando los horizontes culturales argentinos con demostraciones de este arte casi desconocido para nosotros.
Y, después de un corto intervalo, el escenario se pobló de músicos, y llegaron los violines, las flautas traversas, las cajas, las guitarras acústicas, en fin, un verdadero Ensamble de Música Celta. Y es así como se llama este conjunto, cuyo origen se registra en la Escuela de Música Celta pero se amplió, y  hoy es un grupo consolidado en lo musical y en lo grupal, con la incorporación de nuevos músicos que, sumándose a los alumnos, aportaron su capacidad y su interés por esta música irlandesa. Aquí,   Gustavo Fuentes hace verdaderas maravillas, a la vez que ilustra a su público sobre leyendas de tan lejanas tierras, y que dan origen a algunas de sus composiciones. Que las hubo, de mano del maestro Fuentes, conjugadas con temas de la tradición galesa, del bretón francés e incluso mouñieira, para servir a Ud. El resultado, impecable.
Nuevamente subieron las danzarinas celtas, y ofrecieron de lo suyo lo mejor. Y al terminar, el público respondió como lo sentía: con aplausos nacidos del corazón. A la salida, pudieron disfrutar del stand de Diego Alejandro Longueira, orfebre celta, quien se encontraba apostado en el hall rodeado de las fotos de Lilia Stáffora sobre eventos musicales. Longueira presentó una colección de arte celta, con bijouterí, pipas de bordes labrados, abrecartas, espadas, muy bien dispuesto e iluminado. Stáffora demostró profundidad  en la luz y suaves claroscuros en fotos que invitan a disfrutar de nuevos espectáculos. Así lo hará “Alquimia del Planeta”.
Es importante destacar que este Festival es parte de una serie de eventos que llevará, gracias a la recaudación obtenida, al Grupo de Catecúmenos de la Parroquia San José (que está a cargo del querido Padre Rumbo) a su ansiado viaje a Jerusalén.
Pues bien, si el objetivo es  llegar a Jerusalén, muy bien se puede ir por Irlanda. Que para los peregrinos no hay camino imposible.
Y que vuelva la música celta a sonar en nuestros corazones, mientras vamos caminando hacia allá. 
Adriana Sylvia Narvaja
Para “Alquimia del Planeta (Voces para el Cambio)”
www.alquimiadelplaneta.com.ar
Dice la Wikipedia:
Tin whistle
La flauta tin whistle es un instrumento de viento simple de 6 agujeros. Es un tipo de flauta parecido a la flauta dulce y otros instrumentos de vientos similares. Hay varios tipos de flauta tin whistle, en diferentes tonalidades (predominan los whistles afinados en RE y DO) y de diferente material como metal, bambú y plástico.
El tin whistle es de lo más famosos instrumentos de viento irlandeses y de los más significativos en la música celta. Debido a su popularidad, hoy hay una gran cantidad de artistas que interpretan su música con este instrumento. En España el más conocido es Carlos Núñez; además cabe mencionar a grupos como Mägo de Oz (rock fusion) y Celtas Cortos. A nivel internacional destacan grupos como The Chieftains, Lunasa, Flook, Millish, Altan. Y solistas profesionales en tin whistle, sobre todo low whistle; como John McSherry, Michael McGoldrick, Brian Finnegan, y Paddy Keenan.