Choque de buques: hasta ahora encontraron un único sobreviviente, que es Solano
Héctor Bogado es de Solano, tiene 62 años y flotó durante una hora y media en medio de la oscuridad hasta que fue rescatado. Como si fuera poco, ya había sufrido otro naufragio.
Héctor Bogado es de Solano, tiene 62 años y flotó durante una hora y media en medio de la oscuridad hasta que fue rescatado. Como si fuera poco, ya había sufrido otro naufragio.
Según informó la hija menor de Héctor Bogado en una entrevista al diario Clarín, el marino pudo salir a la superficie gracias a su experiencia y milagrosamente encontró un salvavidas al que se aferró.
El marino se encuentra en buen estado de salud pero con shock emocional y permanece internado en el Sanatorio Modelo Quilmes donde se repone de los golpes que recibió en el choque entre el barco arenero Río Turbio, que tripulaba como maquinista, y el remolcador paraguayo Ava Payagua.
Bogado vive en Quilmes, tiene tres nietos y lleva casi 40 años navegando. Mide un metro setenta, pesa 70 kilos, se mantiene en buen estado físico y es muy activo, según lo describe su familia.
“Al salvavidas lo alcanzó con desesperación, acercándolo con los pies. Cuando llegó a él, esperó ver a alguno de sus compañeros pero no sucedió; tampoco oyó gritos ni pedidos de auxilio. Nos dijo que a la mayoría el choque los sorprendió mientras dormían. De pronto vio cómo el barco se dio vuelta y decidió tirarse al agua”, relató su hija
“Tragó agua, aceite, gasoil, hubo toneles que se abrieron y varias explosiones”, detalló Vanesa y agregó: “Físicamente tiene raspones en las piernas. Esperamos que la ART le envíe asistencia psicológica: es lo que más necesita”.
El marinero siente, además, que tuvo un Dios aparte. “Nos dijo muy emocionado: ‘Esto fue un milagro. Es como si alguien o algo me fue indicando por dónde salir’”, comentó su hija.
El accidente fue a las 4 en el km 101 del río Paraná de las Palmas, cerca de la localidad bonaerense de Zárate.
Esta es la segunda vez que Bogado sobrevive a un accidente de este tipo. Treinta años atrás el maquinista salió vivo de otra tragedia en la que murieron sus compañeros en un barco que se incendió.
En tanto, este domingo encontraron sin vida al capitán del arenero Río Turbio, Gustavo Caracciolo (37) en uno de los pasillos del buque, y a otros cinco tripulantes: Felipe Haroldo Aguirre (57), jefe de máquinas; Marcelo Osvaldo Córdoba (45), cocinero; Ramón Ciriaco Rodríguez (58), primer oficial; José de la Fuente (46), maquinista y el marinero Cristian Marmet (25).
Prefectura continúa con las tareas de rescate del otro desaparecido, el marinero Luciano Luna (24), con helicópteros, rescatistas y buzos.