28 de diciembre de 2011

LA OPOSICIÓN EN QUILMES SE LLAMA SAHAGÚN: EL EDIL DE LA COALICIÓN CÍVICA FUE EL ÚNICO QUE SE OPUSO AL PRESUPUESTO DE GUTIÉRREZ

Sahagún fue el único concejal quilmeño que votó contra el Presupuesto
 
Este martes, el Concejo Deliberante quilmeño votó el Presupuesto 2012. Con una fuerte fundamentación, el concejal Mario Sahagun dejó sentada su postura en contrario a la norma. Se trató del único edil que no acompañó el proyecto de la gestión Gutiérrez, que además de aprobarse con los votos del oficialismo, tuvo el acompañamiento de los bloques UCR, Radicales en la Coalición Civica, PRO y Frente Amplio Progresista. 

Asi expuso Sahagun las razones de su rechazo: “Voy a hacer en este tiempo en que me toca el uso de la palabra, algunas especificaciones en orden a fundamentar el rechazo al presupuesto que ha sido elaborado por el Departamento Ejecutivo, que no serán –aunque resulte extraño- de estricto carácter político, sino de mero sentido común.
Muchas veces se ha expuesto que el Presupuesto es una herramienta operativa y que en ese marco no puede negársele a ningún Ejecutivo.
Disiento en la postura, en tanto entiendo que si el espíritu de la ley contuviera ese supuesto como base fundacional, no existiría el requisito legal insoslayable acerca de la necesidad de debatirlo y votarlo en las Legislaturas.
Si la ley impuso que debe ser aprobado aquí, es porque existe la facultad no distorsiva de hacerlo o negarlo.
Partiendo de éste punto que me parece fundamental para no caer en el caballito de batalla eterno que implica sindicar como destituyente –o algunos de esos neologismos- a quien se opone a una construcción presupuestaria, hay que decir que éste cuerpo de números y metas que el Ejecutivo ha remitido, contiene rasgos de profundo desequilibrio, que ponen en un estado de severa inseguridad a la administración 2012 toda.
Sin caer en enamorarnos de los conceptos “Base cero” que las nuevas técnicas presupuestarias aconsejan, y que no son otra cosa que hacer foco en los conceptos de eficiencia por áreas, tampoco podemos dejar de decir que si el total de la recaudación genuina propia con más el 24% de los fondos que se estiman recibir por conceptos coparticipables se comprometen en un solo rubro, estamos ante una descomunal fuga de recursos.
Señor presidente: Según éste presupuesto, Quilmes se prepara para percibir en concepto de fondos derivados de la recaudación propia una suma cercana a los 266 millones de pesos. La sumatoria del gasto en personal de las diferentes áreas, nos suma  459 millones de pesos. Significa señor presidente, que el total de la recaudación municipal genuina por la totalidad de los rubros, no alcanzará para pagar  el volumen de sueldos proyectados  -no por elevados sino por cuantiosos en número- debiendo consumir una porción importante de los ingresos por coparticipación, los que sumados al recurso propio, hacen un volumen total de libre disponibilidad  de 566 millones, que tendrán más de los dos tercios de todo el ingreso proyectado de libre uso comprometido en solo dos rubros: personal y basura. Un verdadero “corralito” financiero autoimpuesto.
Después de éste número señor presidente, el resto de las cuentas que podamos hacer caen por su peso.
Digo esto, porque la mejoría nominal de los porcentajes asignados a las partidas que históricamente nos han preocupado –Salud por ejemplo- registra un incremento importante respecto al ejercicio anterior, pero sujeto a un esquema en el que la mayor cantidad de recursos siguen destinados solo a personal. Celebro que Salud tenga mucho personal y lo mejor pago que sea posible, pero insisto en que el desbalanceo profundo que hay con los fondos nos pone al borde del cero peso en insumos, eje fundamental cuando de políticas de salud se habla. Hace falta comprar remedios, aparatología, instrumental, mantener los edificios sanitarios en condiciones dignas. Sin recursos para eso, el sistema de salud se vacía aunque lo llenemos de personal.
Quiero sin embargo detenerme en lo que más grave me resulta de todo esto, y es la quita respecto de ejercicios anteriores, de la obligación Ejecutiva de rendir cuentas sobre las reasignaciones presupuestarias.
Esto que hoy se vota, es un complejo entramado que permite ver tendencias harto preocupantes, pero que en definitiva consuma un hecho de profunda abstracción, porque le adjudica al Intendente la facultad de hacer cambios de partida sin límite y sin hacer las trimestrales rendiciones a éste Cuerpo que si han figurado en los requisitos hasta éste año.
Que quiero decir con esto? Que se han quitado límites en este punto y obligaciones de rendición parcial, de modo que si aprobamos esto y el intendente decide hacer un bollo con la ordenanza y recorrer el camino opuesto al que acá se describe, ésta misma ordenanza hoy lo autoriza a hacerlo.
El artículo 15 de ésta norma, esfumó los controles que nos corresponde hacer trimestralmente sobre los movimientos financieros no aprobados en cada Presupuesto en curso. El artículo 8, lo faculta a hacer cambios en partidas que se reciben incluso con afectación específica, hasta un monto de 27 millones de pesos. Esta ordenanza, no es otra cosa que un poder para que el Ejecutivo use la plata que recauda y recibe como mejor le vaya pareciendo más allá de cualquier descripción de metas. Esa es la realidad de su articulado.
Podemos, efectivamente, considerar que lo que hoy se discute es un suicidio legislativo masivo y voluntario.
Yo no renuncio a mis obligaciones como concejal, y creo que nadie que comparta el nivel de la responsabilidad que nos da el mandato popular, puedo hacerlo. Por eso voto negativamente.”