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La ESMA, el mayor centro de detención del régimen de facto Argentino, la justicia dio un paso más en los procesos contra los represores de la dictadura con las condenas a cadena perpetua impuestas, entre otros, a Alfredo Astiz, el “tigre” Acosta y demás asesinos en la histórica "megacausa" por crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina. Unos 180 testigos han desfilado durante 22 meses ante el tribunal en el primer tramo de la megacausa sobre los delitos en la ESMA, por donde se estima que pasaron unos 5.000 detenidos ilegales de los que apenas sobrevivieron unos cientos durante la sangrienta dictadura militar (1976-1983). En directo por TV nuestro pueblo, el mundo y cientos de personas frente a las puertas de Tribunal Oral número 5 de Buenos Aires aguardaron durante horas la lectura de la sentencia para celebrar este día "histórico". Megacausa porque el tribunal ha juzgado a 18 imputados por 85 delitos, entre ellos los asesinatos de Esther Ballestrino de Careaga, Azucena Villaflor y María Ponce, fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, y de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, del llamado grupo de la Iglesia de Santa Cruz de Buenos Aires, donde se reunían familiares de desaparecidos, todas ellas fueron secuestradas por un grupo militar bajo el mando del llamado “Ángel de la Muerte” Alfredo Astiz entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, asesino cobarde de arma en mano con los jóvenes de nuestro pueblo pero 100% cagon con los ingleses en Malvinas pues se entrego sin tirar un solo tiro. Según los testimonios posteriores, las victimas de la represión después de torturadas y violadas fueron arrojadas al mar vivas y sus cuerpos fueron arrastrados por la corriente hacia la costa; otras enterradas en fosas comunes, sus restos tardaron casi 30 años en ser identificados. También se juzgó el asesinato del periodista y escritor Rodolfo Walsh, militante de Montoneros, secuestrado el 25 de marzo de 1977, después de que hiciera pública su "Carta abierta de un escritor a la Junta Militar", en la que denunciaba el terror de la dictadura. Han sido condenados a perpetua los ex marinos Jorge "Tigre" Acosta y Ricardo Miguel Cavallo, extraditado desde España en 2008 también junto a Astiz, que asistió impávido a la lectura de la sentencia y llegó incluso desde su soberbia a reírse en el banquillo por momentos acariciando una escarapela, ahora les espera la cárcel y espero de por vida porque aun recuerdo como el 1º presidente de la Democracia recuperada R. Alfonsin y el “Nunca Más” juzgó y encarcelo a la Junta Militar, pero el siguiente presidente de la Democracia recuperada Carlos Menem les devolvió la libertad con "las leyes del perdón" en 2003, es el mismo presidente que condecoró con la medalla más importante de la Republica Argentina al presidente de facto chileno A. Pinochet y que hoy sigue disfrutando sin vergüenza de la democracia en el congreso. El tribunal también condenó a prisión perpetua a Antonio Pernías, Óscar Montes, Raúl Scheller, Jorge Radice, Alberto González, Néstor Savio, Adolfo Donda, Julio César Coronel y Ernesto Weber por secuestros, torturas, asesinatos y apropiación de bienes de víctimas de la dictadura y fueron sentenciados a 25 años de prisión Manuel García Tallada y Juan Carlos Fotea, mientras que Carlos Capdevilla fue condenado a 20 años, y Juan Antonio Azic a 18 años, en cambio, fueron absueltos los acusados Juan Carlos Rolón y Pablo García Velazco. De este juicio quedó librado por "insania mental" el fallecido ex almirante Emilio Massera, quien integró la Junta Militar que perpetró el golpe de Estado en 1976.
El “Ángel de la Muerte” Astiz, que ha admitido que no disparó un solo tiro durante la guerra de Argentina contra Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas, llegó a decir durante el juicio que era
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"objeto de persecución política" y tuvo la sangre fría de ingresar en el tribunal con el libro titulado "Volver a matar" y llevar otro día a la audiencia un ejemplar de "El proceso", de Franz Kafka. "Es una jornada histórica, afirmó Patricia Walsh, hija del periodista asesinado, es la lucha más digna de la historia reciente de los argentinos" y este Kilmeño te dice que podes seguir riéndote “Ángel de la Muerte”, ojala Dios te de una muy larga vida, pero dentro de la cárcel.